Foto:
Shutterstock / Shutterstock
La inflación en abril se ubicó en el 4.9% según datos suministrados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), esta cifra muestra una caída lenta y pausada para los planes de la Reserva Federal (Fed) de llevarla cuanto antes a su objetivo del 2%.
Según el informe de la BLS, El Índice de Precios al Consumidor (IPC) solo aumentó un 0.4% el mes pasado, luego de aumentar 0.1% en marzo, cuando se ubicó en 5%. Sin embargo, estos datos están por debajo de su máximo 9.1% registrado en junio del 2022.
Los datos llegan una semana después de que la Fed anunciara una décima subida de los tipos de interés y se ubicaran en el rango del 5% al 5.25%. Aunque en el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell no se anticipó una nueva subida de las tasas de interés, sí dejó claro que esto dependerá del comportamiento y desarrollo de la economía para las próximas semanas.
De acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. estos han sido los aumentos de la inflación interanual desde marzo 2022 hasta abril del 2023:
- – Marzo: 8.5% (2022)
- – Abril: 8.3%
- – Mayo: 8.6%
- – Junio: 9.1%
- – Julio: 8.5%
- – Agosto: 8.3%
- – Septiembre: 8.2%
- – Octubre: 7.7%
- – Noviembre: 7.1%
- – Diciembre: 6.5%
- – Enero: 6.4% (2023)
- – Febrero: 6%
- – Marzo: 5%
- – Abril: 4.9%
La inflación subyacente que es una de las medidas para conocer las tendencias de la inflación a largo plazo, en la cual se excluyen los costos volátiles de los alimentos, servicios, entre otros aumentó al 5.5%, teniendo en cuenta que uno de sus principales impulsores son los costos de las viviendas los cuales aumentaron un 8.1% en abril.
Desde el año pasado, la inflación ha golpeado fuertemente el bolsillo de los estadounidenses con los altos precios de los alimentos, servicios básicos y alquileres, llevándolos a endeudarse más con sus tarjetas de crédito y usando los ahorros para gastos esenciales. Los formuladores de política por su parte tratan de frenar el consumo; sin embargo, las preocupaciones se disparan ante una posible recesión en puerta.
Sigue leyendo:
