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Al menos ocho delincuentes muertos fue el saldo que dejó un enfrentamiento registrado entre elementos del Ejército Mexicano y un grupo armado en el municipio de Ixtlán, Michoacán.
Todo ocurrió la tarde del martes cuando un convoy militar realizaba un recorrido de vigilancia por un camino de terracería y fue emboscado por varios sicarios, por lo que los soldados repelieron el ataque.
Los primeros reportes recopilados por medios como el diario El Universal, hablan de al menos ocho personas muertas -seis hombres y dos mujeres-, todos pertenecientes al grupo armado.
Además, se informó del decomiso de varios vehículos y diverso armamento utilizado por los pistoleros durante el ataque, incluyendo armas largas y granadas de fragmentación.
Según reveló la agencia Efe, al parecer los elementos del Ejército mexicano buscaban laboratorios de metanfetamina, lo que provocó la violenta reacción de los sicarios.
Cabe señalar que en la zona de Ixtlán operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos y Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan el control de la producción y tráfico de drogas como la metanfetamina y marihuana.
En días pasados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió a Michoacán un grupo de 300 soldados que fueron desplegados en operativos estratégicos contra el crimen organizado.
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