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El presidente de Supervisión de la Cámara de Representantes, el legislador republicano James Comer, intensificó dramáticamente su investigación sobre el presidente Joe Biden enviando el miércoles un pedido de información al FBI citando las líneas generales de una denuncia “altamente creíble” sobre Biden, según Politico.
En la propuesta de investigar al presidente Joe Biden por supuestamente aceptar sobornos en su época de vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), James Comer y el legislador republicano Charles Grassley, integrante del Comité de Presupuesto, indicaron haber tomado esa decisión tras afirmar que el FBI y el Departamento de Justicia parecen tener información valiosa al respecto, aunque no la han hecho pública.
Los dos legisladores aseguraron haber recibido revelaciones “altamente creíbles” según las cuales el FBI y el Departamento de Justicia poseen un documento no clasificado que describe un presunto esquema delictivo que involucra al entonces vicepresidente y a un ciudadano extranjero, por el cual se habría producido un intercambio de dinero a cambio de decisiones políticas.
El denunciante que les transmitió esa información alega que el documento incluye una descripción precisa de ese plan y de su propósito.
Los dos republicanos de alto rango no proporcionaron más detalles sobre la naturaleza de esas acusaciones. Pero el Partido Republicano ha dejado en claro durante meses que el objetivo final de su supervisión de Joe Biden es encontrar una prueba irrefutable que pueda vincular al presidente con los negocios de su hijo Hunter, quien también está bajo una investigación federal.
El FBI y el Departamento de Justicia, según la carta enviada por Comer y Grassley al fiscal general, Merrick Garland, y al director del FBI, Christopher Wray, parecen tener información suficiente “para determinar la veracidad y exactitud” de lo contenido en el informe, pero no está claro que hayan tomado medidas para investigar el asunto.
Por ello, Comer y Grassley aseguraron que se va a emprender una investigación “independiente y objetiva” de esas alegaciones, y solicitaron a al director del FBI, Christopher Wray, que colabore en sus pesquisas facilitándoles todos los documentos relativos a Biden creados o modificados en junio de 2020, fecha en la que se habría producido ese soborno.
El Partido Republicano recuperó en enero el control de la Cámara de Representantes tras las elecciones de medio mandato de noviembre y desde entonces han tenido en su punto de mira investigar los supuestos negocios que la familia Biden puede haber realizado con “adversarios” del país, aprovechando su influencia política.
La Casa Blanca reaccionó
La Casa Blanca acusó a los legisladores de un “ataque político infundado”.
Ian Sams, el vocero de supervisión e investigaciones de la Casa Blanca, dijo en un comunicado: “Durante cinco años, los republicanos en el Congreso han estado lanzando ataques infundados, no probados y políticamente motivados contra el presidente y su familia sin ofrecer evidencia de su reclamos o evidencia de decisiones influenciadas por algo que no sean los intereses de los Estados Unidos”.
Y Sams agregó: “Cuando se trata de las finanzas personales del presidente Biden, cualquiera puede echar un vistazo: ha ofrecido un nivel de transparencia sin precedentes, publicando un total de 25 años de declaraciones de impuestos al público estadounidense”.
Con información de EFE
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