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Lyft, compañía de transporte fundada en 2012 con el objetivo de conectar conductores y pasajeros por medio de una aplicación móvil en más de 350 ciudades de Estados Unidos, se enfrenta a un escándalo que podría generarle una enorme pérdida de confianza entre sus clientes, además de miles de dólares.
Considerada como una de principales competidoras de Uber en la Unión Americana, Lyft deberá enfrentar una demanda de 18 personas presuntas sobrevivientes de agresiones físicas y sexuales luego de haber utilizado la aplicación.
En el grupo de denunciantes que presentaron la querella en el Tribunal Superior de California figuran tanto pasajeros como conductores, quienes aseguran tener secuelas físicas y psicológicas.
Mediante una transmisión en video organizada por el despacho abogados Peiffer Wolf Carr Kane Conway & Wise, Katherine Rastra, una de las pasajeras que utilizó el servicio de la aplicación en Phoenix, Arizona, en junio del año pasado, señaló que durante un servicio el conductor del vehículo asignado para desplazarla le pidió que aceptara ir a un hotel donde podían consumir drogas y sostener relaciones sexuales, pero como se negó entonces fue agredida.
“Cuando nos estacionamos al llegar a mi destino, el conductor aseguró las puertas del vehículo y primero me despojó de mi teléfono móvil para luego agredirme sexualmente.
Después, cuando me puse en contacto con Lyft y denuncié la agresión, no se preocuparon por lo que me había pasado. Ni siquiera hicieron un seguimiento de mi caso”, indicó.
Por su parte, Erika García Galicia, quien trabajó como conductora de Lyft, denunció haber sido víctima de un pasajero quien también la agredió sexualmente en febrero de este año.
“Que alguien haya abusado sexualmente de mi fue lo peor que me ha pasado. Tengo ansiedad, me dan ataques de pánico, no puedo dormir y cuando lo hago tengo pesadillas. Incluso no puedo estar cerca de ninguna persona extraña”, expresó.
Al respecto, Adam Wolf, uno de los abogados que representan a las supuestas víctimas relacionadas con Lyft, mencionó que este hecho no tiene precedentes.
“Esta es la primera ocasión que se presentan tantos casos al mismo tiempo en todo el país donde conductores y sobrevivientes de agresiones sexuales y víctimas de asalto físic se unen mediante una demanda colectiva”, subrayó.
Cabe señalar que las denuncias presentadas corresponden a personas viven en diferentes estados del país como California, Connecticut, Arizona, Illinois, Michigan, Kentucky, Ohio, Oregon, Texas, Virgina y Wisconsin.
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