Este viernes 23 de septiembre será recordado en la historia del tenis como el de la despedida de un grande del deporte, que rompió varios récords y dejó una huella inconfundible con su estilo: el último baile de Roger Federer.
En la Laver Cup, el suizo de 41 años cayó derrotado ante la pareja de dobles conformada por Jack Sock y Frances Tiafoe (4-6, 7-6 (2) y 11-9) en representación del Team World, a su lado otro gigante y leyenda viviente como lo es el español Rafa Nadal, quien también pronto despedirse pronto de este deporte.
La historia de estos dos amigos se remonta a mucho tiempo atrás. Ambos encabezaron el tenis mundial durante muchos años, una rivalidad sana que los unió deportivamente en amistad sincera.
Como si fuera la esposa o padres de Federer, Rafa Nadal no pudo evitar bañarse en lágrimas en el The O2 Arena de Londres, donde cerca de 15,000 aficionados (lleno total) estuvieron en la gran despedida.
El discurso de Roger Federer estuvo cargado de mucha emotividad, recuerdos y pasajes de su carrera que por supuesto daban con Nadal, quien a un lado de la banca del Team Europe se encontraba visiblemente conmovido por el retiro de su gran amigo y rival, con quien tuvo el honor de jugar el último partido de su carrera.
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