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El primer grupo de inmigrantes venezolanos patrocinados por personas radicadas en Estados Unidos que cumple con la nueva política de inmigración para Venezuela de la administración Biden diseñada para disuadir los cruces fronterizos de inmigrantes indocumentados, llegó a EE.UU. durante el fin de semana, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Cuatro venezolanos aprobados para venir a Estados Unidos bajo el programa de patrocinio privado llegaron el sábado en vuelos con origen en México, Guatemala y Perú a aeropuertos del país, de manera segura, legal y ordenada, dijeron funcionarios del DHS.
Si bien aún está en sus inicios, este proceso ya ha reducido las entradas irregulares de venezolanos en nuestra frontera en más de un 85 %, lo que demuestra que cuando existe una forma lícita y ordenada, las personas estarán menos dispuestas a poner la vida en manos de los traficantes.
El martes, USCIS comenzó a aceptar solicitudes bajo el nuevo proceso de la migración venezolana, un camino legal para los venezolanos que huyen de un régimen represivo. Para el miércoles por la noche, las aprobaciones comenzaron a salir y comenzaron la evaluación y la investigación de antecedentes de las personas, informó DHS.
Siguiendo el modelo de un programa similar de la administración Biden que ha permitido que decenas de miles de ucranianos vengan a Estados Unidos desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el proceso de patrocinio para los migrantes venezolanos se anunció el pasado 12 de octubre, como parte de una estrategia para disuadir a los venezolanos de cruzar la frontera sur del país sin la autorización necesaria.
Cientos de venezolanos adicionales también han sido aprobados para reservar su viaje a Estados Unidos, donde se les otorgará la libertad condicional humanitaria, un estado temporal que les permitirá trabajar y vivir en el país legalmente durante al menos dos años, según funcionarios del DHS.
Más de 187,000 venezolanos cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México sin permiso legal en el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, un récord que convirtió a Venezuela en la quinta fuente más grande de migración no autorizada a Estados Unidos durante ese lapso de 12 meses, según muestran las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La llegada de decenas de miles de migrantes de Venezuela a la frontera de Estados Unidos durante el año pasado es parte de un éxodo masivo de venezolanos que huyen del colapso económico y la agitación política de su patria. Más de siete millones de personas han abandonado Venezuela, la mayor crisis de refugiados jamás registrada en América, según Naciones Unidas.
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