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Latinos mejoran su percepción sobre el racismo en California

Diversidad.
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kinstituto / Cortesía

A Gonzalo García, un joven inmigrante que trabaja en una empresa de limpieza de edificios, le parece que desde hace más de un año ha sentido que las personas en su trabajo y en su vecindario son más receptivas.

“Como que cuando estaba muy fuerte la pandemia, ya ve que todos andábamos preocupados, yo sentía que por ser latino inmigrante me dejaban lo peor de la chamba, o sea limpiar los baños, las puertas, y encima la gente en los edificios como que desconfiaba si yo había desinfectado bien, a veces hasta ofendían”, platicó García.

Ahora, cerca de dos años y medio después de lo peor de la pandemia, “para mí, las cosas se sienten mejor, ya no siento que me dejen lo peor o que me vean raro, por ser inmigrante y todavía no hablo muy bien inglés”, explicó.

Gonzalo coincide con muchos latinos en California que han mejorado su percepción sobre el racismo en los últimos años.

De hecho, los latinos son el grupo étnico en California que más ha cambiado su percepción de actos racistas comparativamente con el 2020, de acuerdo con una encuesta que proporcionó a La Opinión el Instituto de Política Pública de California.

A mediados del 2020 el instituto aplicó una encuesta similar y entonces el 71 por ciento de los latinos consultados en California sentía o percibía al “racismo como un gran problema”. Era el segundo con mayor percepción del racismo tan preocupante, solo después de los afroamericanos con el 96 por ciento de los encuestados.

El instituto volvió a aplicar la consulta en noviembre pasado, y, en los resultados que fueron divulgados este fin de semana, ahora solo el 43 por ciento de los latinos considera que el racismo es un grave problema, una disminución del 28 por ciento en comparación con 2020, que es la mayor disminución entre todos los grupos demográficos.

Ahora los afroamericanos en 71 por ciento, los californianos de raza blanca en 50 por ciento, y los asiáticos americanos en 57 por ciento piensan que el racismo en California es un gran problema.

En la consulta a mediados del 2020, seis de cada diez encuestados en términos generales  pensaron que el racismo era entonces un grave problema; ahora solo piensa así el 39 por ciento de los encuestados.

El único renglón que se ha mantenido invariable es el de las personas que pensaban tanto a hace 30 meses como hace dos meses que el racismo “no es del todo un grave problema” en California, que es solo el cinco por ciento de los encuestados.

Un aspecto en el que el joven Gonzalo García parece tener mayor razón al pensar que el racismo le afectaba es que percibía que le perjudicaba principalmente en su trabajo.

De acuerdo con el instituto, “los californianos que parecen más alertas a las consecuencias del racismo, reconocen que la discriminación puede influir en su bienestar económico”.

En noviembre pasado, siete de cada diez californianos dijeron que la discriminación racial o étnica contribuye en gran medida o una cantidad considerable a la desigualdad económica en los Estados Unidos.

Tres de cada diez personas (29 por ciento) piensan que el racismo impacta definitivamente en su trabajo o ingresos y por lo tanto en su bienestar económico, y otras cuatro de cada diez (41 por ciento) piensan que les impacta de alguna manera aunque no de forma definitiva.

Los mayores cambios o mejoras en la percepción sobre la gravedad del racismo que encontró la encuesta se registraron en la región del sur de California, entre la frontera y Los Ángeles y en Inland Empire, al este de Los Ángeles

El instituto informó que, en gobiernos locales, “los funcionarios están encontrando nuevas formas de reconocer que el racismo pone en peligro la salud y el bienestar del público”, y mencionó que de diciembre pasado el condado de Orange declaró que el racismo impacta en la salud.

La Opinión informó en diciembre que cinco condados, todos en el sur de California, han aprobado resoluciones que declaran al “racismo como una crisis de salud pública”.

El supervisor Andrew Do, en el condado de Orange, dijo a La Opinión que los actos de racismo o delitos de odio “aumentaron desde que comenzó la pandemia en la región en el 2020, pero en el 2021 alcanzaron niveles nunca antes vistos”.

Los cinco condados en el sur de California dicen en sus respetivas versiones en resoluciones que el racismo provoca desigualdades sociales y que impactan en la salud –física, mental, emocional—de los residentes, al punto que se convierte en una crisis de salud pública que afecta a toda la sociedad.

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