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U.S. District Court, Southern District of Florida, West Palm Beach Division / Cortesía
Si el pueblo estadounidense cree que solo las personas con una alto cargo en la Casa Blanca son las únicas que poseen documentos clasificados en casa o alguna exoficina, no es así, al menos eso fue lo que dijeron algunos analistas y exfuncionarios del Departamento de Justicia, DOJ, a USA Today.
Según el medio antes citado, en una ocasión un director de la CIA le dio algunos documentos clasificados a su amante y biógrafa, mientras que otro los almacenó en la computadora de su casa y un personal presidencia los sacó deliberadamente de la Casa Blanca entre ropa interior; también resaltó que un asistente robó algunos documentos de los Archivos Nacionales, NARA, y los escondió entre sus calcetines.
A decir de los expertos, la fuga de documentos clasificados es un problema de seguridad nacional mucho más grave, más allá del escándalo en el que se encuentra inmiscuido el expresidente Donald Trump, el presidente Joe Biden y el exvicepresidente Mike Pence.
Bradley Moss, abogado de seguridad nacional de Washington, DC, que maneja casos de mal manejo de documentos, reveló que existe un “universo de personas”, de aproximadamente 4 millones de personas con autorización de seguridad, así como 1.6 millones con acceso a información confidencial o secreta y 1.2 millones con acceso a información ultrasecreta.
“Inevitablemente, parte sale por la puerta. Eso es un problema. Y es un problema que nunca solucionaremos al 100%”, dijo el representante Jim Himes, el nuevo demócrata de rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara.
Joe Biden y Mike Pence informaron a las autoridades en cuanto se hallaron documentos en sus propiedades, algo que no pasó con Donal Trump quien admitió que los tomó intencionalmente cuando dejó la Casa Blanca en 2021.
Himes dijo que el mal manejo accidental de documentos puede ocurrir en instalaciones gubernamentales como la Casa Blanca, la residencia del vicepresidente en el Observatorio Naval y Fort Meade, sede de la Agencia de Seguridad Nacional “puedes llevar documentos de una habitación a otra, y si trabajas en Fort Meade, no es raro que alguien tenga un escritorio cubierto con información clasificada y no clasificada”.
Brandon Van Grack, exfiscal federal, el “problema es mucho más común de lo que la gente cree”.