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Porsche / Cortesía
La primera edición del IAA Mobility de Múnich (2021) mostró las novedades más recientes del mundo automotriz. Allí, Porsche no se guardó nada tras revelar el Mission R, un vehículo eléctrico de competición con un toque del 911 que tiene la finalidad de servir a los clientes de la marca en los deportes a motor.
Este vehículo muestra la forma en cómo el fabricante alemán afrontará la sostenibilidad en los circuitos. Por ello, un conjunto de características de alto nivel se adueñan del Porsche Mission R para hacerlo una verdadera máquina de poder verde que promete estar a la altura de las exigencias de las categorías deportivas.
Casi 1.100 caballos de fuerza se pueden obtener gracias a su motricidad alimentada por una batería de 80 kWh que transmite la potencia hacia las cuatro ruedas, entregando un sistema de tracción completo. Además, los 100 kilómetros por hora no son obstáculo alguno, pues los alcanza en tan solo 2.5 segundos con el vehículo detenido.
La velocidad máxima supera los 300 kilómetros por hora y, desde la marca alemana, afirman que este modelo electrificado puede igualar los tiempos que registra el Porsche 911 GT3 Cup actual, demostrando desde hace tiempo que el poder de los autos de competición dejó de ser nocivo para el medio ambiente.
La unidad de potencia está segmentada en dos motores que se ubican en el tren delantero y trasero, respectivamente. A nivel individual, son capaces de alcanzar 653 caballos de fuerza y 435 caballos de fuerza. Por otro lado, el Porsche Mission R trae consigo un sistema de eléctrico con potencia de 900 V, superando a otro modelo de su propia casa, el Taycan de 800 V.
Esto se convierte en una ventaja tremenda al momento de estar en pista, dado que tan solo requerirá de 15 minutos aproximadamente para elevar la carga de batería desde 5% hasta 80% por medio del Porsche Turbo Charging, con una potencia que se sitúa en alrededor de 380 kW.
A nivel estético, el Porsche Mission R tiene un parecido con el 911 GT3 Cup, aunque sus líneas son un poco más pronunciadas para lograr mayor efecto aerodinámico, haciendo que los flujos de viento empujen el vehículo hacia el suelo, consiguiendo downforce o fuerza de sustentación.
Finalmente, Porsche dejó claro que se trata de un concepto, es decir, su llegada a los circuitos puede traer una serie de modificaciones o detalles diferentes a los que ya se han visto, pero no cabe duda de cómo la marca alemana planea enfrentar la electrificación de los deportes a motor, otorgando modelos que realmente cumplan con las necesidades de pilotos, equipos y aficionados de la velocidad.
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