Un informe del FBI publicado este mes señala que los estadounidenses perdieron alrededor de $10,300 millones de dólares por estafas a través de internet. Las personas de edad avanzada son las principales víctimas de estos delitos.
Se trata de la cifra más alta en cinco años, según el Centro de Quejas de Delitos en Internet, del FBI, presentó más de 2,000 quejas por día.
Una de las más comunes son las estafas de los centros de llamadas, que provienen principalmente de la India y son responsables de más de $1,000 millones de dólares en pérdidas para las víctimas.
“Los centros de llamadas se dirigen abrumadoramente a los ancianos, con efectos devastadores”, dice el informe. “Casi la mitad de las víctimas reportan tener más de 60 años, alrededor del 46%, y experimentan el 69% de las pérdidas, más de $724 millones de dólares”.
En total, los ancianos perdieron $3,100 millones de dólares por estafas en Internet en 2022, la mayor cantidad de cualquier grupo de edad.
Sin embargo, los delitos más denunciados fueron las expediciones de phishing, definido como “el uso de correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas no solicitados supuestamente de una empresa legítima que solicita credenciales personales, financieras y/o de inicio de sesión“.
En total, se registraron 300,497 víctimas de este delito, que reportaron más de $52 millones en pérdidas en 2022, según la oficina.
El phishing suele tener éxito porque los correos electrónicos de phishing a menudo se parecen a los de personas que las víctimas conocen personalmente, incitándolos a hacer clic en enlaces no seguros.
Otra modalidad de estafa que también contribuyó a las altas pérdidas fue la filtración de datos y el engaño por una supuesta falta de pago, con 58,859 y 51,679 víctimas, respectivamente, según el informe.
El ransomware, un tipo de intrusión cibernética que bloquea los datos de un dispositivo hasta que se paga un rescate, es motivo de especial preocupación para los profesionales de la ciberseguridad debido a que las víctimas no denuncian este tipo de ataques.
En 2022, el FBI “recibió 2,385 denuncias identificadas como ransomware con pérdidas ajustadas de más de $34.3 millones de dólares“, según el informe.
“Pagar un rescate puede animar a los adversarios a apuntar a organizaciones adicionales, alentar a otros actores criminales a participar en la distribución de ransomware y/o financiar actividades ilícitas. Pagar el rescate tampoco garantiza que se recuperarán los archivos de la víctima”, señala el informe.
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