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En 2021, la tasa de mortalidad por armas de fuego en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en casi tres décadas y un reciente estudio revela que el riesgo de muerte por arma de fuego para algunos jóvenes en Estados Unidos pueden ser mayor que el de los que sirvieron durante las guerras de Afganistán e Irak.
Investigadores de la Universidad Brown y de la Universidad de Pensilvania descubrieron que los hombres jóvenes de algunos códigos postales de Estados Unidos se enfrentan a riesgos desproporcionadamente más altos de lesiones y muertes relacionadas con armas de fuego.
Los científicos compararon el riesgo de muerte por arma de fuego de los hombres adultos jóvenes que viven en las zonas más violentas de cuatro grandes ciudades estadounidenses con los riesgos de muerte y lesiones en combate a los que se enfrentan los militares estadounidenses que sirvieron en Afganistán e Irak durante periodos activos de guerra.
El estudio, publicado en JAMA Network Open, reveló que los jóvenes de los códigos postales con mayor violencia por armas de fuego de Chicago y Filadelfia corrían un riesgo notablemente mayor de morir por armas de fuego que el personal militar estadounidense desplegado en Afganistán e Irak en tiempo de guerra.
Los investigadores descubrieron que, en comparación con el riesgo de muerte en combate al que se enfrentaban los soldados estadounidenses desplegados en Afganistán, la más peligrosa de las dos guerras, los jóvenes que vivían en el código postal más violento de Chicago tenían un riesgo medio 3,23 veces mayor de homicidio por arma de fuego, y los de Filadelfia se enfrentaban a un riesgo medio 1,9 veces mayor de homicidio por arma de fuego.
Pero en otras dos ciudades ocurría lo contrario: las zonas más violentas de Nueva York y Los Ángeles se asociaron con un riesgo mucho menor para los hombres jóvenes que las de las dos guerras.
“Estos resultados son una llamada de atención urgente para comprender, valorar y responder a los riesgos y traumas que sufre este grupo demográfico de hombres jóvenes”, afirmó Brandon del Pozo, profesor adjunto de medicina (investigación) en la Facultad de Medicina Warren Alpert de Brown y autor del estudio.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para llevar a cabo su análisis, los investigadores obtuvieron información sobre todos los tiroteos mortales y no mortales de hombres de 18 a 29 años registrados como delitos en 2020 y 2021 en Chicago; Los Ángeles; Nueva York; y Filadelfia – las cuatro ciudades más grandes de Estados Unidos para las que se disponía de datos públicos sobre las personas que recibieron disparos.
Los datos se agregaron al nivel de código postal y se vincularon a las características demográficas correspondientes de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense 2019 de la Oficina del Censo de los Estados Unidos.
Además, los investigadores adquirieron los recuentos de mortalidad y lesiones relacionadas con el combate en tiempo de guerra para los conflictos en Irak y Afganistán a partir de análisis revisados por pares de datos militares estadounidenses que cubren los años 2001 a 2014 para la guerra en Afganistán y 2003 a 2009 para la guerra en Irak, ambos períodos de combate activo.
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