Alexiss Sánchez se prepara para comenzar su primer semestre en UCLA en septiembre donde comenzará a estudiar psicología. Ella reconoce que gran parte de su éxito académico se debió a su educación de los primeros años en donde le inculcaron valores, cultura y le ofrecieron atención personalizada.
Sánchez asistió a la primaria y secundaria de Alta Public Schools en la ciudad de Walnut Park, al sureste de Los Ángeles.
“Siempre estuve en clases pequeñas y eso nos benefició para que los maestros nos prestaran más atención”, dijo Sánchez de 17 años. “Aprendimos a ser de mente abierta. A mi desde que tenía 5 años me enseñaron eso y siento que definitivamente me convierte en la persona que soy hoy”.
En una situación similar se encuentra Gilbert Hernández quien comenzará su semestre de otoño en la Universidad de California, Irvine (UCI) para estudiar diseño gráfico.
Hernández dijo que se siente muy afortunado de haber podido participar del kínder al grado 11 en una escuela donde era identificado por su nombre y no por un número.
“Siento que los maestros están más involucrados en la educación de los niños al conocerlos de cerca”, dijo el adolescente de 17 años.
Alta Public Schools está compuesta de dos campuses, la primaria Academia Moderna Chárter que sirve del kínder transicional (TK) al quinto grado y la secundaria Prepa Tech LA del sexto al octavo grado.
Alta Public Schools sirve alrededor de 900 estudiantes con el objetivo de que todos tengan éxito en la sociedad global del siglo XXI. Las escuela no solamente les ofrecen las herramientas básicas de aprendizaje a los niños pero también les enseñan a ser inquisitivos acerca de para qué se utilizan las herramientas y en relación con qué y en qué contexto.
Alta Public Schools cuenta con la característica clave mediante el programa de Bachillerato Internacional (BI), acoplado a la primaria y secundaria, el cual es reconocido en todo el mundo por brindar la más alta calidad de educación para preparar a los estudiantes para tener éxito en su educación superior, indicó Rachel Villalobos, superintendente de instrucción.
“Entonces, para Academia, tenemos el programa de la escuela primaria, que se ocupa de los niños entre 3 y 10 años. Y luego, en la escuela intermedia [secundaria], tenemos el programa de los años intermedios que se ocupa de los niños del el sexto grado hasta el octavo grado”, dijo Villalobos.
Madres de familia orgullosas
La señora Elvia García, madre de Hernández, recordó que cuando era tiempo de inscribir a su hijo al kínder recibió un volante de parte de una vecina. Al llegar a la localidad se enteró que la escuela estaba a punto de convertirse en escuela oficial pero les hacía falta un estudiante para que pudieran recibir la licencia.
“Pero para ser aceptado primero tuvo que hacer un examen y al aprobarlo fue aceptado”, dijo García.
Desde entonces ambos se volvieron parte de la familia académica que con los años fue creciendo.
“Desde chiquitos les ensenaban inglés, español y chino mandarín, les daban muchas actividades interesantes y eran parte del programa de bachillerato internacional”, dijo García. “Hasta en el almuerzo se veía la diferencia. Si un niño quería [un segundo plato] le decía al maestro y le daban comida”.
La señora Martha Barajas, madre de Sánchez, dijo que la educación que recibió su hija era similar a la de las escuelas privadas. Con la diferencia que esta es una escuela pública chárter.
“Para mi estas son las mejores escuelas y las mejores opciones que tienen los estudiantes, sobre todo ahora con tanta presión social”, dijo Barajas.
Ambas madres dijeron que han podido confirmar la diferencia de educación ya que tienen más hijos que asisten o asistieron a otras escuelas y el nivel de aprendizaje como de atención personalizada no se compara para nada.
“En Alta, los maestros están muy bien capacitados y se dedican al desarrollo de los estudiantes”, indicó Barajas.
Villalobos dijo que los estudiantes que desde que comenzó la pandemia del covid-19 los estudiantes han sido prioridad para Alta Public Schools en cuanto a su salud mental. Si hay estudiantes que se sienten nerviosos, ansiosos o temerosos tratan de abordar el problema y si es necesario los refieren a organizaciones aliadas para que reciban ayuda más profesional.
Los estudiantes también tuvieron la ventaja de que cuando se presentaron las clases virtuales, debido a que no podían congregarse en la escuela para prevenir el contagio del coivd-19, todos ya sabían cómo trabajar en línea. Previo a la pandemia los estudiantes ya estaban aprendiendo a utilizar programas en línea para continuar aprendiendo.
Esa fue una ventaja ya que muchos estudiantes de otras escuelas no tuvieron la misma oportunidad y por ende les fue más difícil el aprendizaje.
Hasta hace un año la escuela contaba con una preparatoria la cual no pudo continuar pero los educadores esperan que pronto o la puedan tener de regreso.
Tanto Sánchez como Hernández se vieron obligados a estudiar el último año de preparatoria en otras preparatorias. Ambos afirmaron que la enseñanza de las otras escuelas, pese a ser buena, no se compara con lo que ellos ya estaban acostumbrados.
“Estoy agradecido que tuve la oportunidad de ir a una escuela más grande para ver la diferencia y yo diría que si los padres escogen llevar a sus hijos a Alta Public Schools se beneficiarán de gran manera”, indicó el estudiante.
“Yo personalmente recomiendo la escuela porque pude ver la diferencia que hizo en mi”, añadió Sánchez.
Para saber más acerca de Alta Public Schools y su programa educativo visite: https://altapublicschools.org/