La violencia doméstica en forma de abuso tecnológico, acoso por textos y aplicaciones telefónicas para localizar a las víctimas, junto al control coercitivo, son dos tipos de agresión que no se reportan con frecuencia.
Durante la videoconferencia “El abuso doméstico toma muchas formas”, organizado por Ethnic Media Services, expertos en el tema hablaron de cómo la violencia doméstica se ejerce a través de la tecnología y el control coercitivo, y sobre la vulnerabilidad de los inmigrantes.
Jenna Lane, vocera de Blue Shield Foundation of California, dijo que sus investigaciones han arrojado que más de la mitad de los californianos tienen una experiencia cercana y personal con la violencia doméstica.
“La violencia doméstica son más que lesiones físicas, también puede ser emocional, financiera al controlar el dinero de alguien o hacer que los despidan de su empleo”.
Pero enfatizó que también puede ser tecnológica y legal al amenazarlos con llamar a migración; social al prevenir que vean a su familia y amigos.
“Si sumas todo esto es acerca estamos hablando de control coercitivo”.
Según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), a nivel nacional una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres experimentarán violencia física por parte de su pareja íntima en algún momento de su vida.
Lane indicó que en Blue Shield Foundation of California, creen que la violencia doméstica significa más que ayudar a las familias e individuos cuando están en situaciones de crisis.
“La investigación demuestra que la violencia doméstica es un ciclo que requiere sanación y prevención, pero si como sociedad no ayudamos a las familias a sanar, continuará sucediendo”.
Hizo ver que los hombres que experimentan violencia siendo niños están en un riesgo alto de cometerla cuando son adultos.
“Sabemos que muchos sobrevivientes quieren dejar las situaciones abusivas y encontrar sanación, pero necesitan ingresos y un techo sobre sus cabezas”.
Concluyó diciendo que el Consejo de Políticas de Género trabaja en el primer plan de acción nacional para terminar con la violencia de género, tomando en cuenta las recomendaciones sobre la violencia de género a un grupo de la Casa Blanca.
El control coercitivo
Pallavi Dhawan, directora de política de violencia doméstica de la Fiscalía de la Ciudad de Los Ángeles, puntualizó que el control coercitivo es violencia doméstica.
“Antes de ser directora de política de violencia doméstica, pasé 13 años procesando casos de violencia doméstica en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles y la definición de violencia doméstica en el Código Penal de California se limitaba realmente al abuso físico y la amenaza de abuso físico”.
Una definición dijo que no se alinea con lo que saben de la experiencia de los sobrevivientes en términos de violencia doméstica.
“La violencia física no es siempre la peor forma de abuso para los sobrevivientes, típicamente los agresores son masculinos y las víctimas femeninas, pero también puede ocurrir en relaciones del mismo sexo”.
Agregó que la persona con menos poder en la relación es más vulnerable al abuso, y en nuestra sociedad, la persona con menos poder es la mujer y es especialmente la mujer de color y la mujer inmigrante.
“La violencia doméstica y el control coercitivo ocurre en todas las culturas y a través de los niveles raciales, étnicas y económicas, pero la prevalencia del control coercitivo y violencia doméstica es más alta entre mujeres de color, particularmente las mujeres inmigrantes”.
Citó algunas de las tácticas usadas para controlar a las víctimas en una relación íntima de pareja, son el aislamiento, el monitoreo, las privaciones de recursos.
“La renuencia a buscar ayuda y la desconfianza entre los sobrevivientes es elevada para las mujeres de color y las comunidades marginadas, quienes ya enfrentan barreras únicas como presiones culturales para mantener los asuntos en privado y el sentido del honor de una familia, experiencias con el racismo a nivel sistémico o preocupaciones”.
Y recordó como en 2019, preparó el borrador de un proyecto de ley que presentó a la senadora estatal Susan Rubio, sobreviviente de violencia doméstica, que ahora incluye en el Código Familiar de California, el control coercitivo y requiere a las cortes considerar las evidencias a la hora de determinar la custodia de los hijos.
“El control coercitivo es definido ahora en el código familiar como privación de la libertad”.
Dijo que en el caso de las mujeres inmigrantes que sufren violencia doméstica, podría ser que el abusador las amenace con denunciarlas a las autoridades de inmigración, si no hacen lo que ellos quieren o por no cumplir con una cierta expectativa establecida por el abusador.
“Puede ser abuso físico, pero también la amenaza de reportarlas a inmigración y privarlas de sus recursos como no permitirles ir a ningún lado y quitarles básicamente su medio de independencia”.
Abuso tecnológico
Erica Olsen, directora del programa de la red de seguridad de la National Network to End Domestic Violence, muchos abusadores hacen mal uso de la tecnología como una táctica para infringir mayor abuso y daño.
“El abuso tecnológico puede incluir cosas como acosar a alguien repetidamente por medio de textos y llamadas, monitorear teléfonos para hacer sentir a alguien aislada e insegura”.
Pero además seguir la ubicación de alguien sin su conocimiento o secuestrar sus cuentas sociales y financieras para cometer fraude o hacerse pasar por ellos.
“Otro ejemplo muy común es distribuir imágenes íntimas sin consentimiento, o publicar en línea amenazas y acoso, pero constantemente hay nuevas tácticas que usan los abusadores para acosar, aislar y causar miedo”.
Olsen dijo que a pesar del mal uso de la tecnología, cada sobreviviente tiene el derecho de usar la tecnología para asegurar el acceso a los servicios, disminuir el aislamiento y aumentar la seguridad y la privacidad.
Un estudio de PEW Research de 2021 arrojó que las mujeres de color a menudo son blanco de amenazas violentas que son de naturaleza racial y sexualizada. Y esto puede conducir a un aumento del trauma y también a cargas adicionales.
Asimismo pueden impedir que los sobrevivientes accedan a la tecnología y esto aumenta lo que conocemos como la brecha digital, que crea barreras para acceder a la defensa o los servicios y el apoyo legal.
Un problema mundial
Deborah Tucker, presidenta de la Junta de Directores del National Center on Domestic and Sexual Violence, quien en 1994 ayudó a diseñar y a que se aprobara la histórica Acta de Violencia contra las Mujeres, la cual han venido mejorando, dijo que la violencia doméstica ocurre en todo el mundo y en cada cultura.
“Hace unos años hicimos un gran estudio en Texas, en el que encontramos que 80% de los que estuvieron en prisión por un delito grave con violencia, creció en familias donde se usaba la violencia doméstica, y tenían problemas de abuso de alcohol o drogas atribuidas a las crisis que han tenido a lo largo de su vida”.
Por eso dijo que cuando trata con el Congreso o los legisladores de Texas, les recuerda que el 80% de las personas que encarcelan por asesinato, crecieron y tuvieron que lidiar muy temprano en sus vidas, con el uso de la violencia contra ellos mismos o alguien a quien amaban.
“Si queremos detener lo peor de la violencia en el mundo, tenemos que parar la violencia doméstica y sexual. Todo está interconectado. Entonces, cuando trabajemos en más legislación a nivel federal y orientación de políticas en el futuro, tenemos que considerar esto”.