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KAZUHIRO NOGI / AFP / Getty Images
Con el objetivo de proteger la cultura ballenera del país, los sectores público y privado de Japón están promoviendo un mayor consumo de carne de ballena y una iniciativa incluye la venta de ese alimento en máquinas expendedoras.
De acuerdo con The Japan News, Kyodo Senpaku Co., una importante empresa ballenera con sede en Tokio, abrirá a mediados de febrero cuatro tiendas expendedoras de carne de ballena y productos cárnicos procesados de ballena en Tokio y otros lugares de Japón.
Desde finales de diciembre y como una prueba de mercado máquinas expendedoras han estado vendiendo carne de ballena y productos procesados relacionados.
Los productos que ofrecen esas máquinas incluyen artículos congelados como carne roja de ballena, que puede utilizarse para sashimi y filetes poco hechos; piel; tocino; y juegos de conservas de ballena cocida, incluida la carne cocida a fuego lento Yamatoni.
Kyodo Senpaku Co. supervisará las ventas con vistas a aumentar el número de tiendas a unas 100 en todo el país en los próximos cinco años.
Consumo de ballena es Japón
Después de los estragos ocasionados por la Segunda Guerra Mundial, la carne de ballena se convirtió en una fuente vital de proteínas en Japón. Según estadísticas del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Japón consumió 233,000 toneladas de carne de ballena en el año fiscal 1962, superando con creces las cifras de carne de vacuno (157,000) y pollo (155,000).
Sin embargo, la población de ballenas empezó a disminuir drásticamente debido a la caza excesiva. En 1986, la Comisión Ballenera Internacional, que controla las poblaciones de ballenas como recurso marino, declaró una moratoria de la caza comercial de ballenas.
En diciembre de 2018, Japón anunció su retiro de la organización y la reanudación de la caza comercial, decisión que provocó rechazo en la comunidad internacional.
Actualmente, el gobierno de Japón especifica cuotas de captura para evitar efectos adversos en las poblaciones de ballenas . Este año, por ejemplo, la cuota está fijada en un total de 379 ballenas de tres especies.
Desde que Japón se retiró de la CBI, el consumo nacional de carne de ballena ha sido relativamente bajo, entre 1,000 y 2,000 toneladas al año.
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