Foto:
Maja Hitij / Getty Images
Una mujer recibió una pena de 30 años de cárcel después de que envenenara a su hija de 8 años.
Los hechos se registraron en Bolivia, donde la agresora le dio a la pequeña insecticida para que no revela sus infidelidades. Tal acción que inmediatamente ha causado conmoción en el país sudamericano llevó a la mujer a ser acusada por el delito de infanticidio.
Por tal motivo deberá permanecer tres décadas de su vida en la prisión de San Roque, en Sucre. Mauricio Nava Morales, fiscal departamental de Chuquisaca, fue el encargado de dar a conocer que la madre es culpable del homicidio.
Y es que el dictamen pericial en toxicología demuestra que la menor de edad ingirió un insecticida previó a perder la vida. De la misma manera una autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) detalló que la causa de muerte fue una asfixia mecánica por obstrucción de vías aéreas inferiores por contenido gástrico.
El fiscal explicó que “la mujer reconoció haber cometido el delito y solicitó someterse a la salida alternativa de procedimiento abreviado, por ello los miembros del Tribunal dictaron la máxima pena sin derecho a indulto”.
Sobre los detalles del crimen se sabe que fue el 17 de abril de 2020 cuando la mujer obligó a su hija a tomar el insecticida enfrente de sus otros hijos. La responsable alteró la escena cuando intentó que se viera que la menor se quitó la vida; sin embargo, tras las investigaciones se pudo saber que todo fue un asesinato.
Te puede interesar:
Expresidente de Bolivia, Evo Morales, teme “ataque” tras el robo de su teléfono móvil