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Charlene Williams conoció a Gerald Gallego en un club de póquer en Sacramento, California, lo que resultó en uno de los peores equipos de asesinatos en serie en la historia de Estados Unidos.
Antes de que finalmente los atraparan, los gallegos mataron y agredieron sexualmente al menos a 10 personas durante un período de dos años.
Una semana después de su primer encuentro, Charlene se mudó con Gerald, quien había acumulado siete condenas por delitos graves a la edad de 32 años, también se había casado cinco veces y, más tarde se reveló, había estado abusando sexualmente de su pequeña hija. Cuando Charlene conoció a Gerald, ya había pasado por dos matrimonios y había adquirido el hábito de las drogas duras.
Gerald trajo a casa a una adolescente fugitiva para poder disfrutar de un trío poco después de que Charlene se mudara con él. Sin embargo, se enojó mucho cuando descubrió que Charlene y la niña tenían relaciones sexuales sin él.
La pareja pronto decidió encontrar víctimas que pudieran mantener a Gerald sexualmente satisfecho. Después de dos meses de planificación, secuestraron a sus primeras víctimas en septiembre de 1978: dos adolescentes, a las que agredieron sexualmente, golpearon con una barra de hierro y luego les dispararon en la cabeza.
La pareja, ahora casada, esperó hasta el siguiente junio antes de atacar de nuevo, agarrando a dos niñas en Reno, Nevada. Sin embargo, esta vez Charlene se enojó con Gerald porque comenzó a violar a las niñas sin ella, mientras ella conducía la camioneta. Cuando ella comenzó a dispararle, él rápidamente mató a las víctimas.
El ritmo de los asesinatos de la pareja se aceleró en 1980. En abril, secuestraron, agredieron sexualmente y asesinaron a dos niñas de un centro comercial cerca de Sacramento. Dos meses después, encontraron otra víctima durante unas vacaciones en Oregón, esta vez enterraron viva a su víctima.
En julio, los gallegos secuestraron y mataron a una pareja cuando salían de una fiesta de la fraternidad. Sin embargo, los asistentes a la fiesta obtuvieron la matrícula de su automóvil y se inició una persecución.
La pareja asesina lograron eludir a las autoridades durante unos meses, pero finalmente fueron capturados en noviembre en Omaha, Nebraska.
Mientras esperaba el juicio, Charlene accedió a testificar para salvar su propia vida y Gerald Gallego fue juzgado tanto en Nevada como en California y recibió sentencias de muerte en ambos estados. Charlene fue sentenciada a 16 años y 8 meses de cárcel y fue liberada en julio de 1997.
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