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El séptimo y último acusado fue sentenciado por el tiroteo en 2010 el el que murió el agente de la Patrulla Fronteriza (CBP) Brian A. Terry, un caso que expuso una operación federal de armas fallida conocida como el Operativo “Rápido y Furioso”.
El mexicano Jesús Rosario Favela Astorga, de 41 años, fue arrestado por las autoridades mexicanas en octubre de 2017 con una orden provisional. Fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2020 y se declaró culpable en el caso en abril de este año.
La sentencia de Favela Astorga “trae justicia a los últimos asesinos del agente de la Patrulla Fronteriza de los EE. UU. Brian A. Terry”, dijo el jefe de la patrulla del sector de Tucson, John Modlin.
Jesús Rosario Favela Astorga fue condenado a 50 años de prisión el miércoles en un tribunal de Tucson, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Favela Astorga es el séptimo y último acusado en ser sentenciado en relación con la muerte del agente federal de CBP Brian Terry, ocurrida el 14 de diciembre de 2010.
La muerte de Terry expuso la operación “Rápido y Furioso” en la que agentes federales permitieron que delincuentes compraran armas de fuego con la intención de rastrearlas hasta organizaciones criminales.
Durante la investigación de la operación “Rápido y Furioso”, se descubrió que se compraron ilegalmente casi 2,000 armas de fuego por $1.5 millones de dólares, según un informe del inspector general del Departamento de Justicia. Posteriormente se recuperaron cientos de armas en Estados Unidos y México.
Pero la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) perdió el rastro de la mayoría de las armas, incluidas dos encontradas en la escena de la muerte de Terry cerca de la frontera entre Arizona y México. El gobierno de Barack Obama sufrió críticas por el desastre que representó la Operación Rápido y Furioso.
Un juez federal en Arizona condenó a Favela Astorga el miércoles, luego de que el mexicano se declarara culpable de formar parte de un grupo criminal que había viajado desde México a EE.UU. para robar a contrabandistas de marihuana.
Terry y otros miembros de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC) habían desplegado un operativo para detener a la banda. El 14 de diciembre, cerca de la medianoche, los agentes intentaron arrestar al grupo en una zona rural al norte de Nogales, Arizona.
Pero un miembro de la banda le disparó al agente en la espalda, lesionándolo mortalmente.
La evidencia presentada contra otros miembros de la banda involucrados en el asesinato en juicios efectuados en 2015 y 2019 reveló que Terry llamó a un compañero tras ser herido. “¡Willie, estoy herido! No puedo sentir mis piernas”, dijo.
Los agentes de BORTAC, aún bajo fuego, intentaron infructuosamente salvar a Terry.
La evidencia estableció que los cinco asaltantes en la escena, incluido Favela Astorga, estaban armados con cuatro rifles de asalto estilo AK-47 y un rifle de asalto AR-15.
Favela Astorga y otros huyeron de regreso a México, dejando atrás a Manuel Osorio Arellanes, a quien los agentes habían disparado en el estómago en el intercambio de disparos.
Osorio Arellanes fue declarado culpable y sentenciado en 2014 a 30 años de prisión, luego de cooperar en la identificación de los otros miembros de la banda que estaban prófugos.
Las autoridades mexicanas arrestaron a Favela Astorga en octubre de 2017 por pedido de las autoridades estadounidenses. Fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2020.
Los otros miembros de la banda en la escena del crimen son Heraclio Osorio Arellanes, Iván Soto Barraza y Jesús Lionel Sánchez Meza, arrestados en México años después del tiroteo y extraditados.
Soto Barraza y Sánchez Meza fueron condenados a cadena perpetua por un jurado en diciembre de 2015. Heraclio Osorio Arellanes fue sentenciado en febrero de 2019 a cadena perpetua.
Por su parte, Rosario Rafael Burboa Álvarez se declaró culpable de asesinato y, aunque no estuvo en el tiroteo, admitió que reclutó a los miembros de la banda en México. Fue sentenciado a 27 años de prisión.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza también arrestaron a Rito Osorio Arellanes por infracciones de inmigración dos días antes del tiroteo, sin saber que era parte de la banda criminal. Osorio luego se declaró culpable de conspiración y fue sentenciado a 8 años de prisión.
El fiscal federal Randy S. Grossman dijo en un comunicado que las autoridades de EE.UU. buscarán “implacablemente la justicia durante el tiempo que sea necesario” contra aquellos que hacen daño a sus agentes.
Por su parte, Chris Ormerod, a cargo de la oficina del FBI en Phoenix, dijo esperar que esta última sentencia “ayude a brindar un grado de consuelo a la familia del agente Terry al saber que todos los individuos responsables de su asesinato han sido llevados ante la justicia”.