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Los individuos forzaban cerraduras de buzones de domicilios y negocios, buscaban cheques que pudieran robar, momentos después de hurtarlos, los alteraban; los depositaban en cuentas bancarias mediante cajeros automáticos, y enseguida, antes de que los bancos los pudieran registrar como falsos, retiraban dinero en efectivo por el mismo monto.
Llevaban a cabo el mismo proceso en varios condados, incluidos los de Los Ángeles y San Bernardino. Las autoridades calculan que 56 miembros de una organización que cometía ese tipo de robos, hurtó por lo menos cinco millones de dólares
El grupo comenzó la operación de fraude y robo postal, y lavado dinero de cheques hurtados desde el 2018. Utilizaron cientos de cuentas en las principales instituciones bancarias en el sur de California.
De acuerdo con el fiscal de California, Rob Bonta, los sospechosos, todos ahora detenidos, están acusados de victimizar a más de 750 californianos.
Lo peor es que las autoridades ahora han encontrado pistas de que el dinero robado se utilizó para financiar otras actividades criminales.
La manera en que las autoridades detuvieron simultáneamente a los 56 sospechosos tuvo una audacia de una cinta de acción.
La mañana del jueves se reunieron oficiales de diversas agencias del orden para formar equipos que llevarían a cabo la operación “cheques en el correo”, una redada simultánea en varios condados.
Formaron 34 equipos con oficiales del sheriff de Los Ángeles, inspectores del Servicio Postal, agentes de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI), policías de Los Ángeles, Bakersfield, Hermosa Beach, Long Beach, oficiales de libertad condicional e incluso representantes del Departamento de Niños y Familias de Los Ángeles.
El fiscal general de California, Rob Bonta, dijo el viernes en conferencia de prensa que los equipos actuaron simultáneamente y este viernes detuvieron a todos los sospechosos. Los capturados enfrentan cargos por conspiración, hurto mayor y lavado de dinero.
Desglosados esos cargos, enfrentan por cometer delito de cuello blanco agravado en más de $500,000, delito de cuello blanco agravado en más de $100,000, conspiración para cometer hurto mayor con pretensiones falsas, falsificación relacionada con un artículo que supera los $950, lavado de dinero y hurto mayor con pretensiones falsas.
Las autoridades informaron que la operación se llevó a cabo sin incidentes.
Los cargos los presentó el viernes la Unidad de Delitos Electrónicos de la fiscalía general de California ante una Corte Superior del condado de Los Ángeles.
Esa unidad se especializa en investigaciones sobre robo de identidad a gran escala, y cuando se usan dispositivos electrónicos o una red mundial para cometer crímenes.
El fiscal Bonta dijo en conferencia de prensa en Pasadena esperar “que esto sea una fuerte advertencia para cualquiera que busque robar el dinero que la gente ha ganado con tanto esfuerzo”, advirtió que quienquiera que cometa delitos similares “lo encontraremos y lo haremos responsable”.
En declaraciones posteriores el fiscal declaró que “no toleraré que se perpetren robos ni fraudes contra las familias de California”.
El jefe de la oficina del sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva, reconoció por su parte que “si no hubiera sido por el trabajo de investigación de la Oficina del Inspector Postal de los y la manera en que encabezó los arrestos, estos delitos habrían continuado hoy”.
Villanueva consideró que la operación fue un ejemplo de coordinación entre agencias del orden y pidió colaborar de la misma manera para que los responsables enfrenten a la justicia.
El jefe de los inspectores postales en Los Ángeles, Carroll Harris, dijo por su parte creer “que este caso es un ejemplo de que este tipo de conducta criminal que no será ignorada ni quedará impune, especialmente cuando se trata del correo postal”.
Envíos de cheques
El operativo conjunto tuvo lugar precisamente cuando el gobierno de California comienza el mayor envío de cheques en la historia del estado.
Unos 23 millones de residentes en el estado, que suman más de la mitad de la población de California, comenzó este viernes a recibir depósitos directos pero muchos otros también cheques y tarjetas de débito, como parte de un programa estatal para ayudar a las personas a hacer frente a la inflación.
Las autoridades evitaron este viernes proporcionar más detalles sobre la manera en que los detenidos cometieron los robos de cheque del correo, pero por lo menos el sheriff Villanueva dijo que “no me extrañaría que planearan también robar los cheque de ayuda a la gente”. Dijo a los delincuentes no les importa las dificultades que tengan que enfrentar sus víctimas.
