El pasado 15 de octubre, los oaxaqueños radicados en la ciudad de Oxnard y otras partes de California nos unimos a la marcha por la Justicia organizada por líderes indígenas de Los Ángeles, exigiendo la renuncia de los concejales Nury Martínez, Gil Cedillo y Kevin de León. Esta es una lucha de todos, ya que hemos experimentado actos discriminatorios de manera cotidiana, tanto en México como en las comunidades que residimos en California.
El artículo publicado en La Opinión el día 18 de octubre con el encabezado “Error del concejal Kevin de León no merece linchamiento político y que lo obliguen a renunciar” es un ejemplo de violencia verbal hacia las comunidades indígenas migrantes. Cuando el entrevistado dice que la comunidad oaxaqueña esta pidiendo el “linchamiento político” de Kevin de León se esta apelando a idea de la comunidad indígena como una turba salvaje que solo quiere sangre y sacrificio humano. Lo que nosotros pedimos es la rendición de cuentas de nuestros representantes políticos.
Los Oaxaqueños ya no estamos dispuestos a seguir permitiendo este tipo de agresiones hacia nosotros por el color de nuestra piel, nuestra estatura o por no hablar los idiomas de los colonizadores. Escuchar nuestra música, nuestros idiomas como el mixteco, zapoteco, ¡me sentí con el poder de gritar BASTA YA!
Hasta en estos momentos, Nury Martínez, Gil Cedillo y Kevin de León, no han ofrecido disculpas públicas a los pueblos indígenas y consideramos que líderes como ellos simplemente no tienen cabida ni el derecho de ocupar puestos de poder. Si ellos se expresan de esa manera qué podemos esperar de las decisiones que ellos tomen por el bien común de nuestra comunidad.
Líderes latinos que defienden a los concejales angelinos argumentando que estamos creando divisionismo y que el asunto no es tan grave. Es muy preocupante que los defensores están haciendo uso de amenazas y queriendo silenciar nuestras voces que lo único que estamos haciendo es defender a nuestra comunidad que fue atacada.
Las palabras hirientes y destructivas de estos líderes son algo muy serio. Nury Martínez, por decir están “feos” refiriéndose a la comunidad oaxaqueña en los barrios de Koreatown, Gil Cedillo por añadir “puro oaxaca korean”, Kevin de León considerando al hijo de su colega como objeto una bolsa de la marca Louis Vuitton, demostrando su sentir homofóbico. Sin mencionar que el punto de su conversación era sobre cómo hacer estratégicamente su redistribución de la ciudad para asegurar un mayor poder político. Entonces, los únicos culpables de crear todo este caos de divisionismo y exclusión son ellos, no nosotros.
Para estos actos que son imperdonables no hay otra opción más que su renuncia. ¡No se puede iniciar un proceso de reparación de daños y sanación hasta que los culpables estén fuera!
(*) Arcenio J. López es el director ejecutivo de Mixteco/Indígena Community Organizing Project (MICOP).