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Andrew Weissmann, Maya Wiley y Basil Smikle, conocidos como unos reconocidos expertos legales, coincidieron en que es oficialmente el principio del fin de Donald Trump. Fue durante su paso por MSNBC que los especialistas coincidieron en decir que el exmandatario se encuentra acorralado en un laberinto sin salida.
El presentador Chris Hayes, le pidió a su panel de dos abogados y un profesor que se unieran a una especie de experimento mental. “Te contratan, Andrew Weissmann, como el nuevo equipo legal. Despiden a sus antiguos abogados y te quieren a ti. Obtienes el libro informativo con el resumen de los problemas legales que enfrenta tu cliente. Tu cliente forzado te dice: ‘¿Voy a ser procesado?’, ¿qué dices?”
Andrew Weissmann de inmediato respondió “adiós, bebé”.
“Está sucediendo”, coincidió Smikle. “No es si va a suceder, es cuándo y con cuántas de estas cosas están frente a ti. Miley incluyó “y cuántos cuentan”.
Weissmann también indicó que sería muy claro sobre las acusaciones que enfrentaría. “Yo le diría, en lo que tenemos que concentrarnos son los casos estatales. Vas a ser acusado federalmente. Punto. Fin. Eso es lo que Jack Smith va a hacer. Ya sea por una o dos cosas, no lo sabemos. Pero, cualquiera de las dos no es buena. Una es mejor que dos que van a pasar. Puede haber una solución política en última instancia en una acusación federal porque, si hay un presidente republicano, es poco probable que llegue a buen término, habrá un juicio, serán un veredicto del jurado y serás sentenciado antes de las próximas elecciones presidenciales. Entonces, esa es un área de la que tenemos que preocuparnos”.
También explicó que no existe la posibilidad de que el también magnate sea indultado a nivel federal por un delito estatal “si hay una acusación en Georgia o una acusación en Nueva York ahí es donde tienes que preocuparte porque si te acusan en Nueva York, vas a ir a la cárcel”.
Sobre Georgia explicó que también podría ir a prisión a menos que también cambien las reglas y permitan que el gobernador le otorgue el perdón, pero dejó en claro que en ambos casos hay problemas graves.
Además, agregó que el problema más grave viene por el caso de Mar-a-Lago porque si el gobierno lo acusa, ve difícil una defensa válida allí.
“Ese es un caso simple. Se llevó los documentos . Sabía que se llevó los documentos. Va a haber un montón de abogados de la Casa Blanca que son testigos clave para decir: ‘Le dije que no lo hiciera. Le dije que era ilegal. Le dije que esto es propiedad del gobierno’. El hecho de que tomó 18 meses será una evidencia increíblemente condenatoria”, explicó.
