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Las personas en Alabama que usan píldoras abortivas para interrumpir embarazos pueden ser procesadas penalmente por el estado, incluso si esas píldoras fueron recetadas de forma remota desde otro lugar del país, dijo el fiscal general del estado, Steve Marshall.
La declaración se produce poco después de que el gobierno federal facilitó la prescripción de las píldoras mifepristona y misoprostol, utilizadas para abortos con medicamentos, en medio de una batalla más amplia por el derecho al aborto.
Alabama se encuentra entre los 18 estados que han emitido nuevas restricciones al aborto desde la decisión de la Corte Suprema de revocar Roe vs Wade.
Si bien la prohibición estatal del aborto en Alabama, que apunta a los proveedores, dice que las personas que abortan no pueden ser consideradas penalmente responsables, Marshall sugirió que el estado podría enjuiciarlas en virtud de una ley de 2006.
“La Ley de Protección de la Vida Humana se dirige a los proveedores de servicios de aborto, eximiendo a las mujeres ‘a las que se realiza o se intenta realizar un aborto’ de la responsabilidad legal”, dijo Marshall en un comunicado. “No proporciona una exención general de todas las leyes penales, incluida la ley de sustancias químicas peligrosas”.
Marshall se refiere a la ley de peligro químico del estado que criminaliza a cualquiera que “a sabiendas, imprudentemente o intencionalmente provoque o permita que un niño esté expuesto, ingiera o inhale, o tenga contacto con una sustancia controlada, sustancia química o parafernalia de drogas”.
En 2013, la Corte Suprema de Alabama dictaminó que la ley, que se introdujo por primera vez para proteger a los niños de la exposición a drogas ilícitas, protegía a los niños por nacer.
Pero cuando el gobierno federal alivió formalmente las restricciones sobre las píldoras abortivas, permitiendo que las personas obtengan una receta a través de una consulta de telesalud con un profesional de la salud, luego recojan los medicamentos en una tienda física o los reciban por correo donde lo permita la ley. ley, revirtiendo años de requisitos de la FDA de que las píldoras se dispensen en consultorios y clínicas especializadas, inmediatamente surgieron reacciones para evitarlo.
Marshall, quien anteriormente llamó a Alabama el estado “protector de la vida no nacida”, dijo en la declaración del miércoles que “promover la prescripción y administración remota de píldoras abortivas pone en peligro tanto a las mujeres como a los niños por nacer”.
La mifepristona y el misoprostol se usan en aproximadamente la mitad de todos los abortos en los EE. UU., pero también pueden tratar dolencias como las úlceras.
El Departamento de Justicia, citando otros usos de las píldoras, dijo en una opinión de 21 páginas que las píldoras se pueden enviar por correo a cualquier parte del país.
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