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A través de una carta, más de 70 legisladores solicitaron a Joe Biden garantizar la licencia de siete días por enfermedad pagada a los trabajadores ferroviarios, que si bien fue aprobada semanas atrás por la Cámara, fracasó en el Senado.
Y es que el acuerdo que el Congreso aprobó y que Biden firmó, como garantía para los trabajadores ferroviarios que amenazaron con irse a huelga el 9 de diciembre, otorga un aumento del 24 % en sus salarios en el transcurso de cinco años y les facilita tiempo para atender citas médicas, no incluye tiempo libre pagado para recuperarse de una enfermedad o cuidar de un familiar.
“Más de 115,000 trabajadores ferroviarios en este país esperan que usted les garantice la dignidad en el trabajo que se merecen y que se asegure de que nuestro sistema ferroviario sea seguro para sus trabajadores y para los millones de estadounidenses que cruzan las vías del tren todos los días”, pidieron los trabajadores a través de una carta que fue publicada por The Hill.
Biden indicó en su momento que apoyaba la idea de ofrecer a los trabajadores la licencia por enfermedad, pero que quería que fuera un proyecto de ley separado del acuerdo para garantizar que se aprobara. Ya en votación, varios demócratas en el Senado votó en contra cuando el acuerdo se sometió a votación porque no incluía la disposición para la licencia por enfermedad pagada.
“Garantizar que los trabajadores no operen trenes o inspeccionen las señales ferroviarias mientras están enfermos o cansados mejoraría fundamentalmente la seguridad de nuestras operaciones ferroviarias nacionales”, escribieron.
Los legisladores no fueron ajenos al trabajo de Biden y le agradecieron por llegar un mejor acuerdo que las propuestas iniciales, pero resaltaron que garantizar días libres pagadas para atender una enfermedad sería justo para todos aquellos que “arriesgaron su vida en pandemia” para mantener la economía, además, no supondría un impacto negativo en la economía, ni en el sector ferroviario, mucho menos en el país.
“Si la industria ferroviaria puede darse el lujo de gastar $25.500 millones en recompras de acciones y dividendos para enriquecer a sus accionistas adinerados, pueden darse el lujo de tratar a sus trabajadores con el respeto y la dignidad que se merecen”, sentenciaron.