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Sarah Sanders, quien fue portavoz durante el gobierno del expresidente Donald Trump, será la primera mujer electa en gobernar Arkansas.
La exvocera, de 40 años, será la sucesora de la gobernadora saliente Asa Hutchinson, quien estuvo el cargo en forma provisional.
En enero, Sanders ocupará la posición que tuvo su padre, Mike Huckabee, durante 10 años.
Sanders se impuso al demócrata Chris Jones, aunque en algún momento, se pensó que ella no seguiría en la contienda, luego de un reciente diagnóstico de cáncer de tiroide, por el que fue intervenida.
La próxima gobernadora es una de las férreas defensoras de Trump, pero dejó esa posición para concentrarse en la posibilidad de competir por la gobernación.
Las críticas de campaña a Sanders se centraron en que, a pesar de su experiencia como vocera, limitó su interacción con la prensa.
Sanders fue una de las portavoces del expresidente más combativas con los periodistas, incluso sonbre información incorrecta, pero sobre todo intentó justificar las acciones del examandatario.
Entre otros temas contribuyó a difundir teorías de que el exdirector del FBI, James Comey, fue despedido, entre otras razones, porque en la agencia “habían perdido confianza” en él, pero el informe del fiscal especial Robert Mueller, publicado en abril de 2019, dijo que la declaración de Sanders era incorrecta.
“Sanders reconoció a los investigadores que sus comentarios no se basaban en nada”, dice el informe.
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