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QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS / Deutsche Welle
Un nuevo contingente conformado por cerca de 1,000 personas migrantes salió desde Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas, con destino a San Pedro, Tapanatepec, Oaxaca, en busca de documentos temporales que les permitan movilizarse a la frontera norte con Estados Unidos.
Esta caravana lleva consigo a decenas de niñas, niños y mujeres que se han colocado a la vanguardia del grupo de personas irregulares provenientes principalmente de Centroamérica, Suramérica y África. Fue alrededor de las 05.00 del domingo hora local (10.00 GMT) que la multitud con banderas y algunas cartulinas tomaron las calles y caminaron rumbo a la carretera costera tramo Tapachula – Tapanatepec, donde caminarán unos 300 kilómetros, si las autoridades los dejan avanzar de manera libre.
En los últimos días, de Tapachula han salido caminando unas seis caravanas de migrantes de unas 400 o 500 personas, que han decidido emprender el viaje porque no han podido realizar los trámites migratorios por la larga espera que les toma acudir a las instituciones gubernamentales en esta ciudad fronteriza con Guatemala.
Este nuevo grupo de personas avanza a paso lento, rumbo al municipio de Huixtla, ubicado a unos 50 kilómetros de Tapachula, ahí pedirán que les puedan otorgar su permiso temporal. En caso de no tener éxito, seguirán caminando rumbo a Villa Comaltitlán.
Las caravanas reflejan un flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1.7 millones de personas en lo que va de año fiscal 2022, que se inició en octubre pasado. Además, México recibió un récord de más de 58.000 solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).