Cuando dos seres humanos deciden unir sus vidas de manera voluntaria a través de un rito, ambos lo hacen pensando estar juntos durante el resto de sus días. Sin embargo, con el paso del tiempo no todas las relaciones fraguan como se desearía y se dan casos en que surgen separaciones a veces sanas y en ciertos casos dolorosas.
Para que esto no suceda y con el objetivo de que las vidas de dos almas permanezcan de la mano frente a cualquier contrariedad que les surja, existe un ritual mediante el cual simbólicamente la unión queda todavía más sellada y se le conoce como la Ceremonia de la Arena.
Sin importar bajo el rito en que se case una pareja esta práctica puede llevarse a cabo como colofón.
Antiquísima tradición
En realidad, no hay certeza sobre el origen de este ritual, pero se le liga a dos ceremonias en tiempos y puntos distintos en el mundo.
La primera tiene que ver con una antigua tradición hebrea denominada pacto de sal, la cual se realizaba en tiempos del patriarca Abraham y era una práctica recurrente para sellar acuerdos, amistades y contratos.
Cada una de las partes involucradas en el arreglo aportaba un saco de sal y al establecer un convenio vaciaban al mismo tiempo el cloruro de sodio, de tal manera que, a quien después intentara separarlo, le resultar imposible. Así los convenios en realidad eran pactos para toda la vida.
Por otra parte, la Ceremonia de Arena también está relacionada con las antiguas bodas hawaianas efectuadas en la playa. En dichos casos, la unión de los esposos era sellada con la arena de una manera similar a como se realizaba con la sal.
Retomada en la época actual, la practica de esta ceremonia apunta al mismo objetivo, es decir que resulte imposible separar la unión de dos seres que en un principio se casan por amor.
El ritual, paso a paso
Las parejas convencidas de que ritual puede ayudarles a vivir en armonía requieren de tres cilindros de cristal transparente, uno de ellos con el doble de capacidad o más que los otros. Incluso, se pueden personalizar con una fotografía de los contrayentes y sus respectivos nombres.
Asimismo, previo al inicio del ritual se debe colocar la arena de mar de cada integrante de la pareja en un recipiente por separado, dejando el tercero y de doble tamaño vacío, pues en él se verterá el contenido de los otros dos.
Cabe señalar que este ritual suele llevarse a cabo después del intercambio de los anillos y de los votos.
Acto seguido, la pareja vierte al mismo tiempo sus respectivas arenas en el recipiente elegido. Es entonces cuando los finos granos de arena se mezclarán y no podrán separarse nunca al igual que los contrayentes, pues así lo reclama el universo.
También te puede interesar:
– Luna llena en Virgo: El mejor periodo del mes para producir cambios positivos
– Los signos más liberales de acuerdo con la astrología china