Las políticas agresivas de la Reserva Federal en su intento de frenar la inflación, ha causado estragos en los bolsillos y en las cabezas de los consumidores de Estados Unidos. La caída de los precios bursátiles ya ha eliminado más de $9,000 millones de dólares en riqueza de los hogares estadounidenses.
En su más reciente reunión, el presidente de la Fed Jerome Powell advirtió que los próximos movimientos del banco central para combatir el aumento de los precios pueden causar “algo de dolor” en el futuro.
Ante los constantes movimientos en las tasas de interés y la incertidumbre en aumento de una recesión económica, el 31% de los estadounidenses dijo no estar equipada para este escenario y no está haciendo algo para prepararse mejor, según un informe reciente de Bankrate.com.
La analista de Bankrate.com Sarah Foster dijo que la “fatiga o depresión por recesión” son los golpes que los estadounidenses están recibiendo en su seguridad financiera. Primero, con la pandemia por coronavirus, seguido por la galopante inflación y el riesgo de la disminución de la actividad económica.
Ella dice que mantener la motivación durante más de dos años para prepararse para tiempos económicos difíciles puede resultar “agotador”.
El profesor asociado de marketing de Carnegie Mellon y experto en comportamiento del consumidor Jeffrey Galak dijo que la cantidad de estrés que se les ha impuesto a las personas en los últimos dos años y medio, con futuros financieros inciertos, agitación política y una inflación creciente llevará, en algún momento, a que se queden, “sin voluntad para seguir tomando buenas decisiones para su futuro”.
El pasado 21 de septiembre la Fed subió a 0.75% la tasa base, que subió en rango de 3%-3.125%, el más elevado desde principios de 2008. El ajuste viene precedido por otros dos aumentos del 0.75% en julio y junio, además de incrementos del 0.5% en mayo y del 0.25% en marzo.
Las políticas monetarias buscan llevar a la inflación a un objetivo del 2%. Sin embargo, en al menos seis meses ésta no baja del rango del 8% interanual. En agosto se ubicó en 8.3% después de alcanzar 8.5% en julio, 9.1% en junio, la cifra más elevada en 40 años hasta ahora,– 8.6% en mayo, 8.3% en abril y 8.5% en marzo, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
El aumento de las tasas de la Fed se puede reflejar en mayor costos para obtener préstamos para hipotecas de tasa fija, para comprar un automóvil, o incluso para obtener un préstamos comercial.
Ante el riesgo de una recesión expertos recomiendan estar preparados. Para ello sugieren optimizar los gastos, evitar compras compulsivas, encontrar flujos de ingresos adicionales y buscar tener una mentalidad fresca ante los cambios.
Te puede interesar:
– Los minoristas ‘enfrían’ sus contrataciones de temporada ante los temores de una recesión
– Qué significa la “recesión en crecimiento” a la que la Fed apostaría para enfriar la recesión
– Por qué a la Fed parece no importarle que exista una recesión
