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Rodrigo Varela/Univision / Getty Images
Ricardo Montaner es uno de los cantautores más aclamados por los oyentes latinos, debido a sus canciones románticas y además, de su carisma y voz.
Pese a estas cualidades, no impresionaron al presentador y productor de la televisión mexicana, Raúl Velasco, quien juzgó al cantante por sus zapatos.
El autor de ‘Me va extrañar’ le relató a Yordi Rosado que desde que era pequeño y porque su familia tenía precariedades económicas, siempre estuvo acostumbrado a los zapatos de goma o tenis, por lo que formaron parte de su vestimenta de manera regular.
“Tenía unos zapatos color beige que tenía que cuidar a ‘full’. Primero yo iba caminando todos los días a la escuela y venía caminando, con los meses, mi mamá me compró otros zapatos igualitos a estos, de manera que yo tenía unos que yo mantenía limpiecitos que eran los que me ponía los fines de semana y eran iguales, y los que usaba para ir al cole todos los días y que se iban deteriorando poco a poco”, le contó Montaner a Rosado.
Para el cantante, tener solo esos dos pares de zapatos nunca le resultó incómodo porque “no eran caros, pero eran cool”.
Montaner relató que llegó a su “primer ‘Siempre en domingo’ de cuatro (porque iban a ser consecutivos); él me había visto cantar en Miss Venezuela y me invitó a venir a México”, y que además iba vestido de pantalones de mezclilla y tenis, “él (Raúl Velasco) pensaba que todavía no me había cambiado para cantar, me presenta ‘de Venezuela tenemos una persona que promete mucho’ y México lo tiene que conocer’. Cuando salgo, me ve con la misma ropa con la que me vio en los camerinos”.
Después de su debut en el programa musical, Montaner pensó que fue un rotundo éxito, pero su equipo de prensa le tenía una mala noticia. “Cancelaron los otros tres domingos. No puedes venir, porque estabas muy mal vestido y para colmo, te sentaste en el piso”, le explicaron.
“Me dio un bajón bárbaro, pero me dio al mismo tiempo un empujón bárbaro. El director de la compañía dijo ‘te vas a ir con estos dos tipos a hacer promoción’. Tenían un Volkswagen y nos fuimos en carretera (…) a recorrer todo México con mi ‘Tan enamorado’ bajo el brazo, con mis tenis; tardé casi tres meses”, contó.
A los meses y con el triunfo de Montaner, lo volvieron a llamar a ‘Siempre en domingo’, “a partir de entonces, el viejo y yo nos hicimos entrañables amigos“.
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