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El presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre mayor para California y ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales en las áreas afectadas por severas tormentas invernales, inundaciones, deslizamientos de tierra y lodo que comenzaron el 27 de diciembre de 2022 y continúan.
La acción del presidente es un paso más allá de la declaración de estado de emergencia y pone también fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Merced, Sacramento y Santa Cruz, según la declaración publicada por la Casa Blanca.
El presidente puede declarar un desastre mayor por cualquier evento natural o provocado por el hombre, que se determine que ha causado daños de tal gravedad que están más allá de las capacidades combinadas de los gobiernos estatales y locales para responder.
Una declaración de desastre mayor desencadena una amplia gama de programas de asistencia federal para las personas y la infraestructura pública.
Según el comunicado de la Casa Blanca, esta ayuda “puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones domésticas, préstamos de bajo coste para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas” así como ayudas a los propietarios de negocios.
En este momento, los daños producidos por las fuertes lluvias en California se continúan evaluando y el gobierno no descarta la designación de ayudas federales en otras zonas una vez que se completen las evaluaciones.
Desde hace dos semanas, varias tormentas causadas por ríos atmosféricos han causado la muerte de al menos 19 personas y cuantiosos daños materiales por inundaciones, deslaves y sumideros que han dañado carreteras en el estado.
El último de una serie de poderosos frentes de tormenta impulsados por ríos atmosféricos azotó California nuevamente el sábado y el estado continúa lidiando con fuertes lluvias, inundaciones, fuerte oleaje y deslizamientos de tierra que causaron daños generalizados y obligaron a miles a evacuar.
El domingo por la mañana podría haber una breve pausa antes de que otra ola de fuertes precipitaciones comience a caer en California del domingo al lunes, aunque se espera que sea más ligera que la que vio el estado hasta el sábado.
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