El martes por la mañana los noticieros comenzaron su programación avisando de la fuerte tormenta que comenzó el lunes por todo el sur de California y los múltiples estragos que ha dejado.
Estos incluyen árboles caídos, inundaciones, la muerte de unas 17 personas por todo el estado y un socavón que se tragó dos vehículos en Chatsworth. En Ventura, las autoridades reportaron que alrededor de 20 desamparados fueron rescatados después que la tormenta se llevó su campamento.
Ese mismo martes bajo la fuerte lluvia en el área de Harbor City, al sur de Los Angeles, Manuel, de 68 años, se resguardaba en su pequeña vivienda provisional hecha de lonas y tubos. No era el único.
En el callejón cerca de la intersección de la avenida Vermont y el bulevar Lomita, se veían varias casas de campaña y viviendas cubiertas con lonas de personas que se rehúsan ir a un refugio y prefieren pasar la temporada bajo la lluvia.
El inmigrante mexicano de 68 años platicaba adentro de su pequeña vivienda con una amiga, mientras cocinaban unos nopales con cebolla y calentaban tortillas en una pequeña parrilla portátil.
Manuel parecía no tener preocupación alguna de la tormenta y en un tono muy relajado dijo “aquí nos esperamos que pase la lluvia”.
Contó que lleva dos años viviendo en ese callejón. Dentro de su vivienda improvisada tiene una pequeña camioneta donde apenas cabe un colchón tamaño individual y es donde se alberga por las noches para protegerse de la lluvia y el frío.
Manuel, quien no proveyó su apellido, llegó a Estados Unidos hace 15 años y no es ajeno a la indigencia. Explicó que antes de vivir en el callejón de Harbor City estaba en las calles de la ciudad de Industry. Contó que sus trabajos no son estables, situación que le impide poder pagar el precio de la renta de un apartamento.
El inmigrante ha trabajado como jornalero y actualmente se emplea a tiempo parcial en una compañía haciendo la limpieza.
Explicó que constantemente llegan personas a ofrecerles ayuda a los que están en el callejón. Ya sea que les brinden comida, ayuda económica o albergue, pero cada quien escoge lo que le conviene. Manuel cree que la vivienda que le ofrecen no es una buena oportunidad.
“A tales horas es el lonche y tiene uno que estar ahí. Te dan un día especial para lavar y nada más te dejan entrar dos o tres cambios de ropa, yo me cambio como tres veces al día”, dijo Manuel. “Nada de ruido, nada de nada. De aquí se han ido como seis y cuatro ya están de regreso. Es como un presidio estar ahí”.
Mientras tanto en su pequeña casa improvisada, él se siente a gusto. Frente a su mesa, en una maya de alambre colgó el cuadro de una imagen de la virgen de Guadalupe, quien no lo abandona, subrayó.
“Siempre la ando, ya hace falta cambiarle las flores”.
Aseguró que tiene hijos que viven en México y le animan para que se regrese pero él tiene otros planes.
“Estamos esperando la reforma migratoria que dicen que va a haber”, asegura esperanzado.
Mientras tanto la lluvia continuaba acechando afuera, pero adentro de su casa de campaña Manuel se sentía en un ambiente muy hogareño con comida caliente, bien abrigado con sus zapatos blancos muy limpios. A su costado estaba una bocina que ocupa para escuchar música.
“Yo le subo todo el volumen y me gusta estar grite y grite con la música”, asegura con una sonrisa.
Refugios abiertos
Mientras tanto, el condado de Los Ángeles aprobó ayer en forma unánime el estado de emergencia para utilizar y brindar servicios en forma más rápida a las miles de personas sin hogar que viven en la zona.
Las autoridades anunciaron que ya tienen abiertos los refugios para las personas sin hogar. El Programa de Refugio de Invierno abre cada año, del mes de noviembre a marzo, para proteger a las personas que viven en la calle durante los meses más fríos que se viven en Los Ángeles.
Esta es una respuesta de emergencia activada por el clima, el objetivo es proporcionar a las personas sin hogar un refugio seguro y de apoyo a corto plazo durante las inclemencias del tiempo, indica la Autoridad de Servicios para Desamparados de Los Ángeles (LAHSA).
El programa previene que los desamparados enfrenten condiciones como hipotermia, neumonía y otras condiciones causadas por temperaturas frías. Los refugios de invierno están localizados por todo el condado de Los Ángeles y funcionan las 24 horas del día.
Los albergues admiten mascotas y animales de apoyo emocional. También sirven tres comidas al día y dependiendo del caso, se puede ofrecer transportación para llegar al albergue.
Analiz Marmolejo, portavoz de la oficina de la alcaldesa Karen Bass, dijo que la ciudad está trabajando en conjunto con LAHSA para informar a las personas sin hogar y ofrecerles un refugio temporal.
Una vez que están en el refugio, el trabajo continúa para ver quienes tienen la posibilidad de migrar hacia otro programa que les lleve a una vivienda más permanente.
La supervisora del primer distrito del condado de Los Ángeles, Hilda Solís, dijo que es imprescindible proporcionar albergue para las personas que viven en las calles durante estos meses tan fríos.
“Los albergues son un asunto de vida o muerte. Por esa razón, el condado tiene vales disponibles de hoteles para las personas sin hogar que necesitan resguardarse de este clima extremo. Animó a todos los que necesitan albergue a que llamen al 2-1-1,” recalcó la supervisora.
Los vales para los hoteles y/o moteles solamente son válidos durante los casos de lluvia o frio extremo, mientras que los refugios están disponibles hasta el 31 de marzo del 2023.
Los interesados deben ser mayores de 18 años y solo deben de marcar al 211 para encontrar el albergue más cercano a su localización. Se recomienda que llame antes de llegar a algún albergue ya que el número de camas es limitado.
Las lluvias continúan
De acuerdo a las autoridades, pese a que habrá una pequeña tregua de dos días, se espera que para el viernes llegue otra ronda de lluvia.
El Departamento de Salud Pública (DPH) del Condado de Los Ángeles anunció que es muy probable que las bacterias, productos químicos, escombros, basura y otros peligros para la salud pública contaminen las aguas del océano con la descarga de desagües pluviales, arroyos y ríos después de una lluvia.
Las personas que entren al agua en estas áreas podrían enfermarse, indicó el doctor Muntu Davis, oficial de salud del DPH.
El aviso de alerta en las playas continuará vigente hasta por lo menos el jueves 12 de enero de 2023 a las 7:30 de la mañana, pero podría extenderse dependiendo de la lluvia que está por venir.
Adicionalmente, Muntu emitió una Alerta de Clima Frío debido al pronóstico de bajas temperaturas del Servicio Meteorológico Nacional.
Se espera que las temperaturas de sensación térmica estén por debajo de los 32 grados Fahrenheit en áreas como Lancaster y Mount Wilson.
“Los niños, los ancianos y las personas con discapacidades o necesidades médicas especiales son especialmente vulnerables durante el clima frío”, dijo Muntu, pidiendo que se tomen las precauciones adecuadas.
“Hay lugares donde la gente puede ir para mantenerse caliente, como refugios u otras instalaciones públicas. También queremos recordar a las personas que no usen estufas, parrillas u hornos para calentar sus hogares debido al riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono”.
Muntu pidió que las personas que no tienen calentador en sus hogares se pongan varias capas de ropa, protejan sus manos y cabeza, pero si tienen mascotas, métalas al hogar.
Para obtener información sobre preparación para emergencias y otros servicios de referencia las 24 horas del día, los siete días de la semana llame al 211 o visite www.211la.org
Para obtener más información acerca de los refugios visite: https://www.lahsa.org/documents?id=5705-winter-shelter-list-spanish-nov-2021.pdf