Lugo de perder casi 40 familias debido a la pandemia, la Academia de Ciencias Magnolia – 7 Northridge (MSA-7) quiere llevar recursos que vayan más allá de lo académico a las familias de quienes se encuentran bajo el impacto económico provocado por el Covid.
MSA-7, una escuela primaria STEAM, cuyos grados van de Kínder a 5to. grado y atiende a 263 estudiantes, se ha convertido en un lugar seguro al que los padres podrán acudir en busca de educación financiera.
Habiendo recibido una subvención en junio pasado del Programa de Asociación de Escuelas Comunitarias de California (CCSPP), la escuela MSA-7 ofrece una serie de talleres de educación financiera dirigida por Jonathan Calderón, director de marketing en Grupo Financiero Mundial.
Los talleres iniciaron el 12 de abril de 2023, de 5 a 6 p.m. y son ofrecidos mensualmente en un horario rotativo, un mes en persona y un mes vía Zoom.
Cecilia Macías, coordinadora de la escuela comunitaria, brinda los recursos necesarios que demandaba esta escuela en particular.
Según una encuesta dirigida por MSA-7, los padres quieren más apoyo de la escuela, pero más allá de lo académico.
El informe concluye que los padres creían firmemente que la escuela debía proveer apoyo emocional, visual, dental, mental y financiero.
Macías asistió a la reunión mensual Education Connections, organizada por la Cámara de Comercio Regional de North Valley en Northridge, que tiene como objetivo unir a las escuelas y empresas locales. Fue a través de esta reunión que logró asociarse con el grupo financiero mundial, una firma de inversión y seguros de vida dedicada a educar a las personas sobre cómo crear riqueza.
“Como latinos sabemos trabajar duro…, pero saber qué hacer con el dinero es algo que no nos enseñan”, dijo Calderón. “Nací y crecí aquí y siento que nuestro sistema educativo nos falla a muchos de nosotros al no [hablar] sobre impuestos e intereses, todas estas cosas diferentes que podrían ayudarnos en la vida real”.
En estos talleres los padres y el personal aprenden sobre los conceptos básicos de planificación financiera, la importancia del ahorro, dónde y cómo empezar a invertir su dinero.
Es a través de un libro llamado “Cómo funciona el dinero” que tanto los padres como los niños han comprendido mejor estos conceptos. El libro está diseñado con sentido del humor e información simplificada que mejora la comprensión de audiencias infantiles.
La escuela también ha creado un club de educación financiera para los estudiantes en los grados 3-5 que se lleva a cabo cada martes de 2:30 a 3:30 p. m. El club tiene por objetivo ayudar a los estudiantes a comprender la función del dinero y ayudarlos a empezar a crear metas financieras.
Los estudiantes también aprenden cómo planear vacaciones, manteniéndose dentro de un presupuesto según el estilo de vida que este haya sido asignado.
“Estaba bien entrado en la edad adulta cuando aprendí a manejar correctamente el crédito, los préstamos, las inversiones, etc., y todavía estoy aprendiendo a los treinta”, dijo Alexandria Melloy, maestra de segundo grado en MSA-7 y fundadora del Club de Educación Financiera de la escuela.
Agrega que estos talleres de educación financiera ofrecen a los alumnos una ventaja al resto del grupo en los grados intermedios y de secundaria.
Familias desplazadas
Debido al Covid, muchas personas han sido desplazadas de sus hogares, se han visto obligados a emigrar como aquellas familias que han ingresado al país recientemente. Familias de Centroamérica, Sudamérica y Ucrania han logrado encontrar una comunidad en MSA-7.
Las autoridades de la escuela dijeron que la pandemia ha dejado a estas personas vulnerables y expuestos a dificultades económicas, especialmente con la inflación que azota al estado actualmente.
No obstante, con este tipo de talleres se les otorgará las herramientas necesarias para desarrollar la capacidad de asegurar un buen futuro para ellos y sus hijos.
“Servimos a una comunidad que experimenta grandes dificultades, por lo que nuestra escuela es realmente un centro de recursos diversos que ayuda a satisfacer las necesidades variadas y expansivas que enfrentan nuestros padres”, dijo Meagan Wittek, directora de MSA-7.
“En los últimos tres años, hemos tenido 36 familias que se mudaron del área debido a la falta de asequibilidad de la vivienda, casi el 80 % de nuestros estudiantes están en el programa federal de almuerzo gratis o a precio reducido, y algunas de nuestras familias son recién llegados de Guatemala, México e incluso Ucrania. Tenemos que pensar fuera de la caja: pensar más allá del niño en su totalidad y, en cambio, brindar apoyo a toda la familia para que el niño pueda tener éxito”, agregó Wittek.
Según las autoridades educativas, la escuela se ha convertido en un modelo a seguir para otros planteles comunitarios. El establecimiento de estos programas anima a otras instituciones a ofrecer talleres en los cuales padres de familias reciben recursos que directamente ayudan a satisfacer las necesidades de los estudiantes.
Agregan que organizar estos talleres en las escuelas da más acceso a los padres y elimina las barreras de aprendizaje que de otra manera, presentarían un desafío para estas familias.
Mayra Guerrero y Brenda Sagrero, quienes asistieron al taller expresaron su emoción tras haber recibido información con la cual ambas planean usar para invertir en el futuro.
“Es importante también estar informados, aprender, y compartirlo con nuestros hijos que apenas van comenzando…”, dice Guerrero. “Para mí es importantísimo, es la base. En la escuela enseñan las materias, pero siento que esto es una parte fundamental para que los niños aprendan desde chiquitos”.
Además, la escuela MSA-7 provee una clínica dental móvil, brindando exámenes gratuitos, apoyo para la vista, vacunas y pruebas contra la gripe, el Covid y apoyo para la salud mental. También ofrecen un armario comunitario y un estipendio para uniformes escolares para los estudiantes. Tiene una asociación con Baby2Baby, una organización sin fines de lucro que proporciona a la escuela pañales.
“Sabemos que lo académico es importante, pero lo académico no es primordial si un niño no tiene un hogar, si un niño no tiene salud, si un niño no tiene comida o ropa”, dice Macias. “Entendemos lo académico, pero hay mucho más con lo que nuestras familias están lidiando aparte de lo académico”.