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La ausencia del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y las críticas al presidente Jair Bolsonaro centraron el segundo debate electoral entre los candidatos presidenciales de cara a los comicios del 2 de octubre en Brasil.
Bolsonaro y otros cinco aspirantes con mínimas opciones a la Presidencia participaron en un debate televisado insípido marcado por la no comparecencia de Lula, líder de todos los sondeos y cuyo púlpito quedó vacío durante las poco más de dos horas de discusiones.
El exjefe de Estado progresista, que este sábado encabezó dos actos de campaña en la ciudad de Sao Paulo, alegó problemas de agenda y falta de tiempo, lo que le valió duras críticas por parte de sus adversarios, algunos de los cuales lo llamaron “cobarde”.
Bolsonaro, segundo favorito, pero con una desventaja de entre 10 y 15 puntos con respecto a Lula, según las encuestas, fue el otro gran damnificado de la noche, a pesar de aparcar su perfil más incendiario y mantener un tono algo más moderado.
Otros candidatos cuestionan a Bolsonaro
Durante el debate los otros candidatos arremetieron contra el presidente Jair Bolsonaro, pero el líder ultraderechista intentó defenderse poniendo en valor su cuestionada gestión y negando cualquier acusación de corrupción en su gabinete, a pesar las sospechas surgidas en los despachos de Salud y Educación.
Para intentar reducir esa diferencia con Lula, el gobernante también arremetió directamente contra su máximo rival, al que volvió a tildar de “ladrón” e insistió al vincularlo con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, diciendo que son “amigos íntimos”.
Todos los sondeos publicados hasta la fecha atribuyen a Lula entre un 40 y un 45 por ciento de las intenciones de voto, frente al 30 por ciento que obtendría Bolsonaro, e incluso algunas encuestas vaticinan la victoria del candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en primera vuelta.
El próximo jueves se celebrará un tercer y último debate antes de la primera vuelta de las elecciones del 2 de octubre en Brasil, al que sí tiene previsto asistir Lula y que se emitirá en la cadena Globo, el medio de comunicación con mayor incidencia del país.