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De acuerdo con los últimos datos revelados por el Servicio Interno de Impuestos (IRS), más de 2,000 millonarios abandonaron Nueva York durante 2020, esto debido a que desde dos años antes ya se había convertido en el estado con los impuestos más altos a nivel nacional, así que la pandemia de COVID-19 simplemente aceleró sus planes para buscar mejores sitios a donde vivir.
Un análisis de las declaraciones de impuestos refleja que la cantidad de residentes neoyorquinos con un ingreso bruto de más de $1,000,000 de dólares durante 2020, se redujo a 54,370 con respecto a los 55,100 registrados un año antes. Dicha cantidad representa una disminución del 1.3%.
Por su parte, EJ McMahon, investigador de la Empire Center for Public Policy, un centro de estudios no partidista con sede en Albany, señala que Manhattan sufrió la pérdida de 2,393 millonarios quienes encontraron nuevas sedes para residir.
El hecho de que los impuestos se incrementaran de 8.82% a 9.65% y el temor de una pandemia prolongada con serias afectaciones para sus intereses, así como el aumento de las tasas de criminalidad, obligó a que varios millonarios renunciaran a la “Urbe de hierro”.
De esta manera, se calcula que en suma cerca de 300,000 contribuyentes abandonaron Nueva York durante el primer año de la pandemia dejándolo sin $21 mil millones en ingresos.
Los datos del IRS también señalan que la cantidad de neoyorquinos que ganaban entre $500,000 y $1,000,000 de dólares durante 2020 se redujo un 2,8%. Es decir que al menos 2,600 personas abandonaron la ciudad durante el primer año de la pandemia.
En contraparte, Florida, Texas, Tennessee, Georgia y las Carolinas resultaron beneficiadas por el éxodo de millonarios, pues varias de sus ciudades fueron elegidas en reemplazo de Nueva York.
De esta manera, con el reacomodo posterior a la pandemia, el “Estado del Sol” se convirtió en el hogar del segundo mayor número de millonarios a nivel nacional, sólo detrás de California.
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