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Aunque la OTAN afirma que hay una “baja posibilidad” de que Rusia utilice armas nucleares en el conflicto con Ucrania, el temor de una guerra mundial con este tipo de armas se mantiene latente.
Estados Unidos sería uno de los objetivos y aunque se han mencionado ciudades de la costa Oeste, incluso Hawai o Alaska, las ciudades de Washington, D.C., y Nueva York estarían entre los puntos de ataque.
De hecho, en julio pasado, ante la escalada de ataques de Rusia, el Departamento de Emergencia de la ciudad de Nueva York lanzó un video con tres sugerencias ante un posible ataque nuclear.
“Métase. Rápido. Ingrese a un edificio. Aléjese de las ventanas”, dice la narradora del video. “Permanezca adentro. Cierre puertas y ventanas. Colóquese en el centro del edificio. Límpiese de inmediato. Quítese la ropa y báñese con jabón o shampoo”.
El Dr. Jeffrey Lewis, profesor del Instituto Middlebury, dijo al Daily Mail hizo estimaciones sobre el alcance de los daños de bombas nucleares en Washington, D.C., y Nueva York.
El tiempo de vuelo de Rusia a Estados Unidos es de media hora, dice el experto, quien menciona a las ciudades de Londres y París como puntos de ataque.
Si impactara en Nueva York, el video de recomendaciones del Departamento de Emergencia de la ciudad sería de poca ayuda para quienes viven en Manhattan, la zona downtown de Brooklyn, y buena parte de Queens. Eso sin contar la ciudad de Jersey City.
Es decir, el World Trade Center sería nuevamente destruido, al igual que el puente de Brooklyn.
En un caso hipotético de que el impacto sea en el Bajo Manhattan, todo lo que ahí se encuentra sería destruido al instante, con 710,360 muertos y más de 1.1 millón de heridos con consecuencias por la radiación.
En el caso de Washington, D.C., un posible impacto sería en la zona cercana a la Casa Blanca, derivando en 365,650 muertos y 317,710 heridos, siguiendo estimaciones de la población que habita en las regiones impactadas.
El Dr. Lewis indica que en Londres el golpe podría ser Westminster, eso significaría que las casas del Parlamento, Downing Street, el Hospital St Thomas y la Abadía de Westminster quedarían completamente destruidas.
En el caso de un ataque a París sería al Palacio del Elíseo, la Plaza de la Concordia y la mayor parte de los Campos Elíseos.
A inicios de octubre, la Casa Blanca tuvo que aclarar las expresiones del presidente Joe Biden sobre un posible ataque nuclear, al señalar que había una situación “Armagedón”, ante una amenaza de Rusia.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo que Vladimir Putin era una enemigo “peligroso”.
“Creo que lo que nos recuerdan las amenazas nucleares… es que Rusia es un adversario importante y seriamente peligroso… no solo para Estados Unidos, sino para un mundo”, expresó en una conferencia con periodistas.
