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Mario Tama / Getty Images
En los últimos años, cerca final del proceso de gestación, en el momento del parto y en los primeros días de dar a luz se ha incrementado el número de muertes entre las mujeres estadounidenses.
Dicha situación ha despertado la alerta de la comunidad médica, pues la mayoría de los decesos se debe a factores que podrían anticiparse para generar una mayor expectativa de vida.
Recientemente, durante una reunión entre expertos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) se dieron a conocer cifras preocupantes de decesos de mujeres que pretendían ser madres de familia y la muerte les tomó por sorpresa.
A través de un informe se logró establecer que cuatro de cada cinco muertes relacionadas con embarazos entre 2017 y 2019 pudieron evitarse en caso de haberse atendido a tiempo.
El reporte puso al descubierto que luego de analizar 1,018 muertes en 36 estados del país, el 21.6% se presentaron durante el proceso de gestación, el 25.2% tuvieron lugar en el parto o una semana posterior a éste, y un 53.3% surgieron entre los siete días o bien antes de cumplirse un año del alumbramiento.
Asimismo, llama la atención que el 82% de estas pérdidas humanas tuvieron lugar en zonas urbanas y el 7% se relacionó con hipertensión de las pacientes, 8.5% se debió a miocardiopatías, 8.7% a embolias, 9.2% a infecciones, 12.8% a problemas cardíacos o coronarios, 13.7% a hemorragias, y 22.7% a problemas de salud mental, incluidos suicidios o sobredosis de drogas.
Al respecto, Wanda Barfeild, directora de la división de Salud Reproductiva de los CDC, señaló que la gran mayoría de estas pérdidas humanas quizá pudo evitarse en caso de haberse detectado a tiempo.
“La mayoría eran evitables, lo que subraya la necesidad de mejorar las iniciativas en los estados, hospitales y comunidades, para garantizar que la gente que está embarazada o de posparto recibe el cuidado adecuado en el momento justo”, declaró mediante un comunicado.
Otro punto a destacar es que el porcentaje mayor de decesos estuvo ligado a mujeres blancas no hispanas, con el 46.6%; en tanto que la cantidad menor correspondió a hispanas, con el 14.4%.
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