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Expertos aseguran que la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) funciona mejor cuando se administra a niños en la última infancia y la adolescencia temprana, antes de que sean sexualmente activos.
Los legisladores de California y Iowa hicieron propuestas sobre las funciones que deben desempeñar las escuelas en la vacunación contra el VPH.
En el caso de California, se introdujo la Ley de Prevención del Cáncer en febrero. Con ella prevén agregar la vacuna contra el VPH a la lista de antídotos que los estudiantes de escuelas públicas y privadas deben recibir antes de ingresar al octavo grado, alrededor de los 13 o 14 años.
Pero en Iowa no es tan positivo, ya que más bien se han presentado varios proyectos de ley para eliminar el requisito de que las escuelas informen a los estudiantes de séptimo y octavo grado sobre la vacuna contra el VPH, vigente desde 2007.
¿Debería aplicarse la vacuna en adolescentes?
En la actualidad, el VPH es la infección de transmisión sexual más común en los Estados Unidos y afecta a alrededor del 80 % de los hombres y mujeres.
De acuerdo a las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) unos 13 millones de estadounidenses se infectan cada año y lo grave es que la mayoría no sabe que la contrajo.
En 2006, la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó la primera vacuna contra el VPH y se ha registrado una disminución en los precánceres de cuello uterino.
Además, los CDC aseguran que las infecciones con los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres de VPH y las verrugas genitales entre las adolescentes han disminuido en un 88 %.
La vacuna que se administra a las personas en los EE. UU. se llama Gardasil 9 y los CDC recomiendan que todas las personas hasta los 26 años se inmunicen.
Otro de los beneficios de vacunarse en la adolescencia es que, luego de iniciarse sexualmente, las personas ya están expuestas al VPH e inmunizar a una persona antes de que entre en contacto con el virus es lo mejor.
Los CDC establecen que los niños de 11 a 12 años deben recibir dos dosis con seis a 12 meses de diferencia. Sin embargo, los niños de hasta 9 años pueden recibir la vacuna.
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