El rey Carlos III fue proclamado formalmente soberano del Reino Unido el sábado por la mañana, luego de una reunión del Consejo de Adhesión de Gran Bretaña.
A las 11 a. m., David White, el rey de armas de la liga del reino, realizó su deber ceremonial único en la vida, proclamando desde el balcón del Palacio de St. James en Londres la ascensión al trono del rey Carlos.
En un discurso personal al consejo privado, el nuevo Rey se refirió a la muerte de su madre, la Reina Isabel II.
“Sé cuán profundamente usted y toda la nación y creo que puedo decir que todo el mundo se solidariza conmigo por la pérdida irreparable que todos hemos sufrido”, dijo el rey Carlos III.
“Es el mayor consuelo para mí saber de la simpatía expresada por tantos hacia mi hermana y mis hermanos y, como tal, el afecto y el apoyo abrumadores deben extenderse a toda nuestra familia en nuestra pérdida. A todos nosotros como familia.
“El reinado de mi madre fue inigualable en su duración, su dedicación y su devoción. Incluso cuando nos afligimos, damos gracias por esta vida tan fiel. Soy profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y las pesadas responsabilidades de la soberanía que ahora me han pasado.
“Lo que me queda de mi vida”, pronunció el Rey Carlos III y firmó la proclamación que lo convierte en Rey el 10 de septiembre de 2022.
El monarca de 73 años también elogió a su esposa Camila, reina consorte del Reino Unido, al tomar el trono en su discurso.
“Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado al defender el gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas islas y de los reinos y territorios de la Commonwealth en todo el mundo. En este propósito, sé que seré sostenido por el afecto y la lealtad de los pueblos cuyo soberano he sido llamado a ser, y en el desempeño de estos deberes, seré guiado por el consejo de sus parlamentos electos”.
El rey Carlos III continuó: “En todo esto, me siento profundamente alentado por el apoyo constante de mi amada esposa. Aprovecho esta oportunidad para confirmar mi voluntad e intención de continuar con la tradición de entregar los ingresos hereditarios, incluido el patrimonio de la corona, al gobierno en beneficio de todos a cambio de la subvención soberana que respalda mis deberes oficiales como jefe de estado y jefe de gobierno.
“Para llevar a cabo la pesada tarea que se me ha encomendado, a la cual dedico lo que me queda de vida. Rezo por la guía y la ayuda de Dios todopoderoso”.
Durante la primera parte de la reunión, el Consejo Privado proclamó al soberano sin él presente.
“Considerando que a Dios todopoderoso le ha placido llamar a su misericordia a nuestra difunta soberana, la Reina Isabel II, de bendita y gloriosa memoria, por cuyo fallecimiento la corona de Gran Bretaña e Irlanda del Norte corresponde única y legítimamente al Príncipe Carlos, Philip Arthur George”, dijo el secretario del consejo.
“Por lo tanto, los señores espirituales y temporales de este reino, y miembros de la Cámara de los Comunes junto con otros miembros del consejo privado de su difunta majestad y representantes de los reinos y territorios, concejales, ciudadanos de Londres y otros, con una sola voz y el consentimiento de la lengua y el corazón publicar y proclamar que el Príncipe Charles Philip Arthur George, es ahora por la muerte de nuestra difunta soberana de feliz memoria, se convierte en nuestro único señor feudal legítimo y feliz”.
El secretario continuó: “Carlos III, por la gracia de Dios del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros reinos y territorios, es rey, cabeza de la comunidad, defensor de la fe, a quien reconocemos toda fe y obediencia con humilde afecto, rogando a dios por quien reinan reyes y reinas que bendiga su majestad con largos y felices años para reinar sobre nosotros”.
“Dios salve al rey”, concluyó.
La proclamación siguió a una reunión del Consejo de la Ascensión, que se reúne solo después de la muerte de un monarca para reconocer a Carlos como heredero de la corona.
La reunión incluyó la limpieza del jefe de estado como el juramento del Rey de “mantener” y “preservar” la Iglesia de Escocia, un artefacto de la unificación de los reinos después de una guerra civil del siglo XVII y la aprobación de varios planes de gobierno.
El monarca aprobó que el día del funeral de la Reina fuera feriado bancario en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Si bien la fecha aún no se ha confirmado, se espera que tenga lugar el 19 de septiembre.
Después de la proclamación de la ascensión de White, los heraldos reales viajaron para repetir la proclamación, dirigiéndose al Royal Exchange de Londres, a Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
Las banderas ondearon brevemente a asta completa el sábado en honor al nuevo Rey, antes de regresar a media asta en duelo por la Reina.
El viernes, la realeza hizo su primer discurso público como nuevo monarca del Reino Unido tras la muerte de su “querida mamá”, la reina Isabel II.
“Hoy les hablo con sentimientos de profunda tristeza”, dijo el hombre de 73 años al comenzar su discurso pregrabado de nueve minutos.
“La reina Isabel fue una vida bien vivida; una promesa con el destino cumplido y ella se lamenta más profundamente en su fallecimiento. Esa promesa de servicio de por vida les renuevo a todos ustedes hoy”.
En otra parte, Charles prometió seguir los pasos de su madre y dar una vida de servicio al pueblo británico y a los miembros de la Commonwealth.
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