Los precios de las viviendas en Estados Unidos tuvieron un aumento sin precedentes desde el inicio de la pandemia de covid-19, impulsado principalmente por el trabajo remoto, según una investigación del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.
Los investigadores de la Fed observaron que los precios de las viviendas en EE.UU. aumentaron un 24% entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021, un periodo en el que más de la mitad de los empleados trabajaban desde casa a medida que se propagaba el covid-19.
Más del 60% de ese aumento en los precios, durante ese lapso, se atribuyó a la tendencia del trabajo remoto, según el estudio. Los investigadores notaron que los trabajadores remotos “pudieron mudarse a ciudades con viviendas más baratas o servicios más atractivos”.
Sin embargo, el trabajo remoto varió sustancialmente entre ciudades, lo que ayudó al estudio a comprender el efecto que ha tenido en los mercados inmobiliarios.
Los autores, que ajustaron los datos de vivienda para tener en cuenta la migración de ciudades caras a áreas más asequibles durante la pandemia, encontraron que cada aumento de 1% en el trabajo remoto da como resultado un aumento de aproximadamente 0.9% en los precios de la vivienda. El impacto en los precios de alquiler ha sido idéntico.
“Esto implica que la evolución del trabajo remoto puede ser un determinante importante de los costos de vivienda y la inflación en el futuro”, dijeron en el informe los economistas Augustus Kmetz y John Mondragon de la Fed de San Francisco y Johannes Wieland de la Universidad de California en San Diego.
Los precios de las viviendas aumentaron a niveles récord durante el auge de la vivienda en la era de la pandemia.
Esto ha generado dudas sobre si los aumentos de precios están respaldados por factores fundamentales, como el cambio en la demanda del trabajo remoto, o si están impulsados por la especulación, en parte impulsada por el estímulo fiscal y la política monetaria.
Las encuestas muestran que, aunque el trabajo presencial en las oficinas se ha intensificado en los últimos días, el 30 % del trabajo todavía se realiza en casa a partir de agosto de 2022, y muchos empleadores y empleados esperan que el trabajo desde casa se convierta en algo permanente.
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