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En medio del alza sostenida y generalizada de diversos productos e ítems de consumo en Estados Unidos en los últimos meses, algunos especialistas pronostican que el momento más duro de la inflación podría haber pasado.
A unos días que la Oficina de Estadísticas Laborales publique su siguiente informe sobre el Índice de Precios al Consumidor, que a su vez muestra el aumento o decremento de la inflación interanual, la Reserva Federal tiene toda la atención puesta en los siguientes números.
Algunos economistas consultados por CNN estiman que la inflación interanual, o el aumento de los precios en relación a los últimos 12 meses, se coloque en 8.1% en agosto, después de ubicarse en 9.1% en junio y 8.5% en julio.
Las cifras que ahí se arrojan podrían cambiar el rumbo de las políticas monetarias de la Fed. CNN dice que podría haber otro incremento de las tasas de interés de 0.75% en la siguiente reunión del 21 de septiembre. Esto llevaría a un rango objetivo de 3.5% a 3.75%. De ser así sería el tercer aumento consecutivo en esta cantidad tras otros ajustes en meses pasados.
Ante la posibilidad que se sigan aplicando medidas agresivas, algunos especialistas, como el macroestratega global jefe de Ned Davis Research Joe Kalish, dice que, “Probablemente hemos visto el pico de la inflación”, a juzgar por los precios de los alimentos y la energía que han estado bajando.
Uno de los indicadores que más ha bajado en el último mes es la gasolina que de tocar los $5 dólares en promedio por galón en junio, el día de hoy, domingo 11 de septiembre, se ubica en $3.71 dólares. Algunas proyecciones dicen que el valor del combustible podría estar por debajo de los $3 dólares en algunos estados en el corto plazo.
Por otra parte, las apuestas de economistas apuntan a que los precios al productor y el costo de bienes a nivel mayorista caigan en agosto. Las proyecciones indican una caída del 0.1% de julio a agosto luego de una disminución del 0.5% de junio a julio. Aunque los precios al productor subieron 9.8% interanual en julio, está aún por debajo del nivel máximo de junio de 11.3%.
La Fed tiene en sus manos una difícil situación. Por una parte, quiere acabar con la presión inflacionaria y la manera de lograrlo es subiendo los tipos de interés. A su vez la Fed también desearía evitar una recesión, aunque el mismo presidente Jerome Powell ha admitido que evitarla sería difícil.
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