Durante la semana laboral, Paulina Andujo es una enfermera ortopédica que asiste a los pacientes antes y después de tener un reemplazo de rodilla o cadera, pero durante sus días libres, se convierte en una DJ profesional que con su selección de música le pone ambiente y ritmo a las fiestas.
“Mi trabajo como enfermera me fascina, pero en ocasiones puede ser estresante, mientras que ser DJ me quita el estrés”.
Nacida en Chihuahua, México, Paulina emigró a Estados Unidos donde estudió para ser enfermera en la Texas Woman’s University en Dallas.
“En una conferencia conocí a la manejadora de un hospital y le expresé mi deseo por venir a Los Ángeles a trabajar como enfermera, ya que sentía que necesitaba un cambio. Ella me pidió que le mandara mi resume (curriculum vitae). Se lo envié, me aceptaron y me vine a Los Ángeles. Ya tengo 7 años y medio aquí”.
Su trabajo como enfermera ortopédica consiste en hablar con los pacientes que van a tener un reemplazo de rodilla o cadera.
“Les llamo una semana antes. Les explico lo que deben esperar. Un día después de la cirugía, voy a conocerlos en persona, y los vuelvo a llamar tres días después”.
Actualmente es gerente clínica de cirugía articular para el Programa de Reemplazo Articular del Hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles.
Paulina ama su trabajo de enfermera, pero revela que desde niña ha sentido una gran pasión por la música.
“Siempre quise ser DJ, pero no sabía por dónde empezar. Cuando vine a Los Ángeles, me enteré que hay una escuela para ser DJ en la ciudad de Glendale, el Beat Junkie Institute of Sound y me apunté”.
Casi dos años después, se graduó de DJ y ya lleva tres años poniendo música a las fiestas en el tiempo que le queda libre como enfermera ortopédica.
En la escuela, Paulina dice que aprendió a mezclar música pregrabada, a contar dónde entra la canción y a cuadrar el tiempo y la duración.
“La selección de la música ya depende de nuestro gusto y el tipo de audiencia que vamos a tener. A veces, quienes nos contratan nos piden con anticipación lo que quieren y uno se tiene que preparar”.
Y no oculta que le ha encantado ser DJ en sus ratos de descanso, generalmente los fines de semana cuando no trabaja en el hospital.
“Ser DJ es como una meditación y una terapia. Me permite enfocarme, relajarme y no pensar en todo lo demás. Saca mi lado creativo y me conecta con la gente”.
Narra que fue en el mismo hospital donde se empezó a promover como DJ, y le comenzaron a salir tocadas.
“Por ejemplo, me contrataron para la fiesta de Navidad”.
Platica que las tarifas que cobran los DJ depende de las horas que toquen. Lo menos que se cobra son entre $100 y $150 por hora, pero los DJ famosos piden miles de dólares por la hora.
Entre los DJ famosos, explica que hay los que ya tienen manejadores e invierten mucho trabajo en promoverse.
“Por ahora he trabajado como DJ más por gusto que por hacer dinero; y realmente estoy recuperando lo que invertí en el equipo que fueron como $5,000”.
Paulina es una enfermera que al hablar se le nota la alegría y el entusiasmo; y ríe a cada momento.
“Durante la pandemia ser DJ fue un gran alivio. En ese tiempo, el trabajo en el hospital era muy pesado. Yo llegaba a mi casa a escuchar música; y me conectaba para tocar con mis amigos DJ por Zoom. Nos apoyábamos unos a otros”.
En la actualidad, dice que su novio la acompaña a su trabajo como DJ.
“Me ayuda con el equipo, y también me hace observaciones, como cuando me dice que le baje o suba más a la música”.
Uno de los momentos más importantes de ser DJ, es la preparación previa al festejo que van a ambientar.
“Depende de la fiesta, pero me gusta seleccionar música que se pueda bailar. Me crié bailando cumbias y siempre las integro a mi selección, así como la música mexicana. Las canciones de Selena nunca faltan, y ahora todo mundo quiere oír a Bad Bunny (un rapero puertorriqueño), pero también incluyo a Vicente Fernández, a Ramón Ayala y la música de banda”.
Comenta que recientemente tocó en una fiesta de un grupo de enfermeras hispanas.
“Era un evento caribeño, y me pidieron merengue y salsa, pero yo por ahí les puse también mis cumbias”.
Paulina confía que no es la única enfermera que también es DJ en el Hospital Cedars-Sinai.
“Somos como cinco enfermeras que a la vez trabajamos como DJ. Somos de todas las razas; y algunas como yo, somos latinas”.
Paulina también es voluntaria de la OperaciónWalk.org, una organización humanitaria médica que viaja a diferentes países para hacer reemplazos de rodillas y caderas gratis a personas de bajos ingresos. Ha participado al menos en 7 viajes por el mundo.
“He estado en Nicaragua, en Cuba y en muchos otros países. Y proveer estas cirugías a gente que de otra manera no tendría los recursos para hacérselas, es realmente satisfactorio”.
Si quieres conocer y contratar a Paulina, búscala en Instagram como: PauPauThe_