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Conforme pasan los días se van conociendo más detalles sobre el arresto de Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa, y uno de ellos es el poderoso equipo de seguridad con el que contaba el hijo del Chapo.
Aunque en un principio no se informó sobre el número de bajas, ahora se sabe que durante el operativo para su captura murieron 19 criminales y 10 elementos militares.
Y es que el joven narcotraficante también conocido como “El Ratón” contaba con una gran escolta de sicarios, quienes lo resguardaban con al menos 26 camionetas blindadas cuando fueron ubicados en la comunidad de Jesús María.
En conferencia de prensa, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, señaló que en el lugar donde se realizó la detención de Ovidio se aseguraron 13 vehículos que estaban operativos y se inutilizaron 40 camionetas más, de las cuales 26 eran blindadas.
Una de las unidades, según detalló el diario Milenio, fue modificada en el techo para colocar una escotilla circular tipo tanque, desde donde los criminales podían disparar con mayor facilidad contra sus enemigos.
Otra camioneta contaba en la parte trasera de la caja con una estructura de acero, en donde los sicarios podían disparar armamento pesado, y de la misma manera tener protección por el blindaje.
Sin embargo, el poder de fuerza que utilizaron los elementos del Ejército, apoyados por un helicóptero artillado, logró penetrar el “blindaje artesanal” en al menos tres vehículos que muestran severo daño a la altura de puertas y cofre.
Además, la puerta de la casa de seguridad donde se ubicaba el líder criminal quedó con casi una centena de orificios por el intercambio de fuego, así como también se encontraron cientos de casquillos y rastros de sangre en el patio del domicilio.
De acuerdo con los reportes de las autoridades, en el lugar “se detuvieron a 21 personas integrantes de este grupo delictivo, asegurando cuatro fusiles Barrett calibre 50, seis ametralladoras calibre 50, 26 armas largas, dos cortas, cargadores, cartuchos y equipo táctico diverso”.
Dicho arsenal revela la capacidad de fuego con la que contaban los escoltas de Ovidio, quienes intentaron evitar a toda costa la captura de su jefe, pero esta vez todo fue diferente al llamado “Culiacanazo” registrado en octubre de 2019, cuando “El Ratón” recuperó su libertad.
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