El representante Kevin McCarthy ganó hasta decimoquinta ronda su candidatura para convertirse en presidente de la Cámara, pero solo bajo un gran costo.
Para ganar los votos que necesitaba para asegurar el mazo, el republicano McCarthy tuvo que aceptar una serie de cambios en las reglas de la cámara que debilitaron el poder de su cargo, según informó el diario Los Ángeles Times.
El lunes por la noche, la Cámara aprobó esas reglas, que regirán el funcionamiento de la cámara hasta las próximas elecciones.
1. Permitir que la extrema derecha intervenga en la formulación de reglas
Ente las concesiones más importantes que hizo McCarthy, fue que acordó nombrar miembros del Freedom Caucus, una facción ultraconservadora de republicanos de la cámara, para comités importantes como el influyente Comité de Reglas.
Este panel es el principal vehículo que utiliza el orador para controlar cómo se llevan a cabo los debates y cómo avanzan los proyectos de ley en la cámara.
Los amplios poderes del Comité de Reglas incluyen la capacidad de reescribir proyectos de ley, con la aprobación de la cámara, después de que hayan sido votados por otros comités.
Los miembros del panel también deciden qué enmiendas, si las hay, se permitirán en los proyectos de ley que se presenten en el pleno. Los rebeldes conservadores habían presionado para obtener más votos con las llamadas reglas “abiertas” que permiten que todos los miembros presenten enmiendas.
Aunque hay formas de eludir este comité, tiene una enorme influencia sobre el éxito o el fracaso de los proyectos de ley en la cámara baja del congreso.
Según los informes, McCarthy acordó nombrar a tres miembros del Freedom Caucus para el panel.
Dado que el comité probablemente incluirá nueve republicanos y cuatro demócratas, los tres miembros del Freedom Caucus podrían separarse y votar con los demócratas para rechazar cualquier regla a la que se opongan.
2. Facilitar que sus compañeros republicanos lo despidan
McCarthy también aceptó cambios que facilitarán que sus detractores inicien procedimientos para derrocarlo. Solo un representante puede llamar a votación para expulsar a McCarthy; anteriormente, se necesitaba la mitad de los republicanos de la Cámara. McCarthy había aceptado inicialmente un umbral de cinco votos.
“Este es uno de los precios que exigieron los colegas que se resistieron, por lo que realmente no tuvo otra opción”, dijo Sarah Binder, profesora de ciencias políticas en la Universidad George Washington y miembro principal de la Institución Brookings.
“McCarthy, elegido como orador, siempre va a estar con la correa corta”.
3. Hacer que los aumentos de impuestos y los nuevos gastos sean más fáciles de bloquear
Las nuevas reglas de la cámara incluyen varias disposiciones que facilitarían el bloqueo del gasto y los aumentos de impuestos.
Cualquier miembro podría plantear una cuestión de orden para bloquear un proyecto de ley, una enmienda o un informe de conferencia que aumentaría las asignaciones o los programas de gastos obligatorios (por ejemplo, Medicaid o el Seguro Social).
Sólo un voto mayoritario podría anular la cuestión de orden. Además, cualquier aumento en las tasas impositivas requeriría el apoyo del 60% de la cámara.
Las reglas también requieren que la cámara vote sobre cualquier aumento en el límite de la deuda, eliminando una regla anterior que elevaba el límite de la deuda automáticamente cuando el congreso aprobaba nuevas medidas relacionadas con el presupuesto.
Estas promesas en particular pueden llevar a que la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano, choque con el Senado y la Casa Blanca, que están controlados por los demócratas.
“Estos son los compromisos que a McCarthy le resultará muy difícil cumplir con su parte del trato, porque el Senado interviene y tendrán una opinión diferente, incluso probablemente los republicanos”, dijo Binder al diario Los Ángeles Times.
“El presidente Biden no va a querer promulgar leyes de recortes al gasto doméstico o de defensa. Entonces, el dilema que enfrenta McCarthy es que parece ser una especie de camino directo hacia el cierre del gobierno”.
4. Garantizar una votación sobre los límites de mandato del Congreso
McCarthy también accedió a la votación de un proyecto de ley que limitaría a los representantes a tres mandatos (seis años en total) y a los senadores a dos mandatos (12 años en total).
La enmienda constitucional es un deseo de larga data del representante Ralph Norman de Carolina del Sur, quien patrocinó sin éxito proyectos de ley sobre el tema en 2019 y 2021. Norman fue uno de los reticentes cuyo voto necesitaba McCarthy para convertirse en presidente.
“Servir en la cámara o el Senado debería ser un privilegio temporal, no una elección de carrera”, dijo Norman al anunciar su proyecto de ley de 2021, que también fue apoyado por los republicanos Marjorie Taylor Greene en la Cámara y Ted Cruz en el Senado.
“Con el encanto de Washington, con el tiempo se vuelve fácil perder de vista a sus electores en casa”.
McCarthy ha pasado 16 años en la Cámara y actualmente se encuentra en su noveno mandato como congresista.
Para algunos, las amplias concesiones de McCarthy a la facción llamada “Nunca Kevin” refuerzan la caricatura de McCarthy como un político de carrera que se preocupa más por el mazo que por ser un líder efectivo.
“En este punto, ha hecho tantos compromisos diferentes de valores, principios, políticas, que solo quiere el mazo”, dijo Aaron Fritschner, subjefe de personal del representante demócrata Don Beyer y un tuitero frecuente. sobre cuestiones de procedimiento de la cámara.
Para McCarthy, la oratoria “ha sido aparentemente su objetivo político histórico para sí mismo, y es tan ambicioso como el próximo político”, dijo Binder.
“A menudo, es tener poder y no necesariamente lo que vas a hacer con el poder lo que marca la diferencia para estos líderes”.
McCarthy ha reconocido que tuvo que hacer mucho para ganar su puesto. “Espero que una cosa quede clara después de esta semana”, dijo en su primer discurso como orador el sábado por la mañana. “Nunca me rindo.”
La verdadera prueba de la capacidad de McCarthy, dijo Binder, vendrá cuando los temas centrales de la gobernabilidad, como financiar al gobierno para evitar un cierre o elevar el techo de la deuda para evitar el incumplimiento, surjan a finales de este año.
En esos temas centrales, “es problemático tener un líder que tiene la correa tan corta y tiene que regalar la tienda a sus oponentes”, dijo Binder.
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