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Ivana Trump dejó una herencia de $34 millones en activos y su testamento especifica que la mayor parte de sus bienes deberían dividirse entre sus tres hijos, Donald Trump Jr., Ivanka y Erick. Además, dejó dos propiedades a unos amigos e intentó dejar una propiedad a su cuarto esposo, Rossano Rubicondi, quien falleció antes que ella, la sorpresa aquí se la llevó Donald Trump, a quien no le dejó ni un dólar, dejando en claro que su relación no era la mejor, pese a que decían ser “mejores amigos”.
“Donald y yo somos los mejores amigos y juntos criamos a tres hijos que amamos y de los que estamos muy orgullosos. Solo siento cariño por Donald y le deseo la mejor de las suertes en su campaña. Por cierto, creo que sería un presidente increíble”, así se refería Ivana de su exmarido en 2015 después de que se habló de una pésima relación entre ellos.
Según nuevos reportes, el activo más destacado en el patrimonio de Ivana es una casa en la ciudad de Nueva York, ubicada a media cuadra de Central Park y sus hijos actualmente se encuentran vendiéndolo y han pedido $26.5 millones, hasta ahora la propiedad no se ha vendido y se desconoce si ofertaran menos por la propiedad, pero lo que se obtenga de ella será dividida en tres.
La propiedad de Miami, Beach, valuada en $1 millón se la dejó a la exniñera y asistente personal Dorothy Curry, así lo dio a conocer Forbes quien tuvo acceso a los documentos del testamento. La mayor beneficiaria fuera de la familia inmediata también se quedará con su Yorkshire terrier llamado Tiger Trump.
La herencia también incluye algunas propiedades en el extranjero. Ivana le dio otra propiedad de St. Tropez a su amiga, Evelyne Galet, pero no queda claro cómo Ivana conoció a Galet. Ivana también dejó algo para obras de caridad. Toda su ropa, dijo, debería ser entregada a la Cruz Roja Americana y al Ejército de Salvación e hizo una excepción, ordenando que se vendieran sus pieles, y las ganancias se destinarían a sus tres hijos.
Y como Ivana era una mujer prevenida, especificó en su testamento que sus bienes debían ser utilizados para cubrir la declaración de impuestos federales.