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Esta semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell anunció una novena subida de las tasas de interés, ubicándose en el rango del 4.75% al 5%, en medio de un colapso bancario como el de Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Aunque los formuladores de políticas monetarias están haciendo todo lo posible por controlar la inflación, es evidente que los estadounidenses están ante la expectativa de una posible recesión, un factor económico negativo que puede influir en las finanzas personales, en este sentido, especialistas aconsejan estar preparados, ya que las desaceleraciones económicas suelen ser cíclicas.
Comprar acciones:
Si la intención es mantenerse estable económicamente durante una recesión, lo mejor es invertir en acciones de los sectores principales que pueden ser: bienes y consumo, atención médica, servicios públicos.
En medio de una crisis económica las personas de igual manera seguirán gastando dinero en alimentos, salud, electricidad, artículos para el hogar, entre otros, por esa razón este tipo de inversión es la más rentable.
Comprar metales preciosos:
Durante las desaceleraciones del mercado, el oro y la plata suelen tener rentabilidad, ya que debido a la alta demanda, este tipo de metales precisos tienden a aumentar su precio durante la recesión, pero hay varias formas de invertir en ellos.
La primera es comprar sus valores, en este caso los ETF pueden ser una opción. La segunda, comprarlos en físico como; monedas o lingotes y luego venderlos; y la tercera comprar un IRA de oro, que le asegure su dinero para la jubilación.
Comprar bienes raíces:
La crisis del 2008, tuvo grandes consecuencias en el mercado inmobiliario, aunque generó gran preocupación e incertidumbre en los propietarios, pero para los inversionistas de este sector fue un momento de oportunidad.
La compra de bienes raíces durante una recesión es factible porque cae el precio de las casas es más económico comprarlas y luego rentarlas; con eso se tendrá un ingreso constante, mientras la economía se recupera, y si desea vender debe esperar a que los valores inmobiliarios suban y esta manera sacarle el mayor provecho la propiedad.
Es importante tener presente que una recesión es una disminución de la actividad económica que puede extenderse por varios meses, según la Oficina Nacional de Investigación Económica. La agencia considera que desde la crisis del 2008, Estados Unidos no se ha declarado en recesión, y que para hacerlo se necesitará de un amplio análisis que tome en consideración tanto la tasa de desempleo, ingresos, entre otros.
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