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Después de castigar a varios de sus ciudadanos a cárcel o incluso muerte por participar en protestas, ahora las autoridades iraníes condenaron a un trabajador humanitario de Bélgica.
Según informó el sitio web del poder judicial iraní, un Tribunal Revolucionario condenó al ciudadano belga Olivier Vandecasteele, a alrededor de 40 años de cárcel y 74 latigazos por varios delitos cometidos en Irán.
Además de los latigazos, Vandecasteele, de 41 años, fue condenado a 12,5 años de prisión por espionaje, 12,5 años por colaboración con gobiernos hostiles y 12,5 años por blanqueo de dinero. También fue multado con un millón de dólares y condenado a 2,5 años por contrabando de divisas.
De acuerdo con la agencia AP, Irán no ha revelado ningún detalle sobre los cargos contra Vandecasteele. No está claro si están relacionados con las protestas antigubernamentales que están presentes en Irán desde hace meses.
La familia del ciudadano belga declaró el mes pasado que llevaba meses recluido en una prisión iraní y en huelga de hambre. Afirmaron que se le había privado del acceso a un abogado de su elección y que sufría graves problemas de salud.
Gobierno de Bélgica responde
Las autoridades de Bélgica han recomendado a sus ciudadanos a abandonar el país asiático, advirtiéndoles de que corren el riesgo de sufrir detenciones arbitrarias o juicios injustos, como el de Vandecasteele.
“Irán no ha facilitado ninguna información oficial sobre los cargos contra Olivier Vandecasteele ni sobre su juicio”, declaró en un comunicado la ministra belga de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib. “Convocaremos hoy al embajador iraní, dada la información que circula en la prensa”, agregó
“Bélgica sigue condenando esta detención arbitraria y está haciendo todo lo posible para ponerle fin y mejorar las condiciones de su detención”, añadió Lahbib.
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