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Un nuevo experimento científico reveló que unos diminutos implantes con baterías pueden reducir los tumores o incluso desaparecerlos después de un tratamiento de controlado de un par de semanas.
Según un nuevo estudio de la Universidad Fudan de Shanghai (China) un diminuto implante que contenía una batería logró curar el cáncer de mama en ratones en sólo dos semanas.
La batería autocargable que consume oxígeno en ratones con cáncer, explica el estudio publicado en Science Advances, hizo que sus tumores se redujeran o desaparecieran cuando se utilizó junto con una clase experimental de fármacos contra el cáncer.
La investigación citada por New Scientist explica que al crecer, la mayoría de los tumores consumen el oxígeno de los tejidos no cancerosos que los rodean, de modo que sus células se vuelven hipóxicas. Una clase de fármacos, los llamados profármacos activados por hipoxia (HAP), trata de aprovechar esta característica matando sólo las células que presentan hipoxia, de modo que las células sanas se ven menos afectadas y se reducen los efectos secundarios del tratamiento.
El experimento en desarrollo
Fan Zhang y sus colegas desarrollaron una batería implantada y autocargable que funciona con agua salada inyectada a su alrededor, lo que hace que la batería produzca electricidad de muy bajo voltaje y consuma oxígeno. Al crear un entorno hipóxico, la batería debería optimizar la acción de los HAP.
Para probar lo anterior, los investigadores implantaron la batería en algunas axilas de 25 ratones con cáncer de mama. Cinco recibieron la batería en funcionamiento y el tratamiento con HAP. Los ratones restantes se dividieron en grupos en los que o bien no recibieron tratamiento, o bien sólo recibieron fármacos HAP, o bien se les implantó una batería que no funcionaba, o bien sólo la batería funcional, que puede funcionar hasta 500 horas en el tejido del ratón.
Catorce días después, los tumores se habían reducido una media del 90% en los cinco ratones que recibieron la batería de trabajo y el tratamiento HAP, y desaparecieron por completo en cuatro de ellos. Los tumores permanecieron del mismo tamaño o crecieron en los otros grupos de ratones.
Zhang puntualiza que aunque la batería no causó problemas de seguridad cuando se utilizó en ratones, el listón de seguridad es más alto para las personas.
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