El Departamento de Justicia y los abogados de Donald Trump no se han puesto de acuerdo sobre una lista de posibles expertos legales que puede ser el maestro especial designado para revisar los materiales que el FBI incautó de la residencia del expresidente en Florida, según un expediente judicial presentado el viernes por la noche, y tampoco están de acuerdo sobre cuáles de los documentos debe tener esa persona para la revisión.
La disputa ahora parece depender de la jueza Aileen M. Cannon para resolverla, y cada lado propone a dos personas como posibles maestros especiales para examinar el material confiscado por los agentes en la búsqueda del 8 de agosto en Mar-a-Lago.
En el expediente entregado a la jueza federal Aileen Cannon que lleva el caso, Trump nominó al abogado Paul Huck Jr. y al juez Raymond Dearie, mientras que el Departamento de Justicia propuso a los jueces Thomas Griffith y Barbara Jones, ambos jubilados.
Las dos partes tenían de límite hasta este viernes para presentar a sus candidatos.
Además, el Departamento de Justicia pidió a la magistrada que el maestro especial resuelva su revisión del caso en cinco semanas, con lo que esta debería estar completa el 17 de octubre.
El Departamento de Justicia también apeló el jueves la decisión de Cannon a favor de la designación del perito independiente que supervise los documentos incautados durante el registro en la vivienda de Donald Trump en Mar-a-Lago el pasado 8 de agosto.
La magistrada Cannon, del distrito Sur de Florida, ordenó que el perito, aun por designar, se encargue de revisar los bienes incautados, gestionar las afirmaciones de privilegio invocadas al respecto, hacer recomendaciones y evaluar las reclamaciones de devolución de bienes.
El Departamento de Justicia había señalado con anterioridad que era innecesaria la designación de este perito, dado que un equipo había seleccionado los documentos que podrían estar cubiertos por el privilegio abogado-cliente, y que dicha figura retrasaría la investigación criminal que realiza el gobierno
En el registro realizado por el FBI en Mar-a-Lago se encontraron documentos clasificados y secretos que el expresidente republicano presuntamente se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
También habían 90 carpetas vacías con etiquetas de “clasificado” y “devolver a la secretaria del personal/asistente militar”, según el inventario del registro, que fue publicado la semana pasada.
La apelación del gobierno solicitó una suspensión parcial del fallo de Cannon, argumentando que no se debe permitir que un maestro especial revise los materiales clasificados, y que los investigadores deberían poder usar estos materiales confidenciales de inmediato como parte de su investigación.
El Departamento de Justicia también dijo que planea presentar una apelación de la decisión en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito 11 en Atlanta.
